Despedida del teniente general Medina Cebrián como jefe de la Fuerza Terrestre

“Hoy las palabras que aúnan todos mis sentimientos se podrían resumir en una sola: agradecimiento. Agradecimiento a todos los jefes, compañeros y subordinados que he tenido (…) Agradecimiento a mis amigos no pertenecientes a la carrera de las armas (…) Agradecimiento a las familias de nuestros cuadros de mando y soldados (…)”. Así se ha despedido el teniente general José I. Medina Cebrián como jefe de la Fuerza Terrestre, el 22 de julio, en un acto celebrado en la plaza de España de Sevilla.

Al mismo tiempo, el teniente general se despidió del servicio activo ante la Bandera del Regimiento de Infantería Mecanizada “Córdoba” nº 10, ya que al día siguiente, el 23 de julio, pasaba a la situación de reserva, al haberse cumplido diez años entre los empleos de general de brigada, general de división y teniente general, como marca la Ley de la Carrera Militar 39/2007 (art. 113. 1, apdo A).

Pero antes de marcharse definitivamente, el teniente general Medina Cebrián lanzó un mensaje a todos los militares: “Sigamos trabajando siguiendo las directrices del JEME, luchando por lo que creemos, aunque a veces parezcamos quijotes luchando contra molinos de viento, porque el trabajo bien hecho siempre acaba por ser reconocido, incluso por aquellos que buscan defectos en aquello de suplirlo con el celo, que es como muchas veces entendemos nuestras ganas de resolver problemas”.

En este acto participó la Batería de Honores del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 y la Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre.