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Tres soldados del 'Farnesio' ayudan a la detención de un presunto delincuente

jueves 26 de mayo de 2016

Número: 5060

Fotografía oficial del soldado Cardona

Fotografía oficial del soldado Cardona (Foto:RCRECO nº 12)

Fotografía oficial del soldado Haouzi

Fotografía oficial del soldado Haouzi (Foto:RCRECO nº 12)

Fotografía oficial del soldado Bodero

Fotografía oficial del soldado Bodero (Foto:RCRECO nº 12)

Los soldados Cardona, Haouzi y Bodero, destinados en el Regimiento de Caballería de Reconocimiento “Farnesio” nº 12, colaboraron con la Policía Nacional en la detención de un sospechoso, el 11 de mayo, en Valladolid.

Los tres compañeros, que iban juntos en un coche de vuelta a casa tras realizar las pruebas físicas anuales, estaban parados en un semáforo cuando vieron pasar corriendo entre los vehículos a un joven vestido de chándal y con una gorra. En principio, no le dieron mayor importancia hasta que, unos segundos después, apareció un hombre en su persecución. ˝Lo que pensamos es que le había robado”, explica el soldado Bodero. Una simple mirada les bastó para ponerse de acuerdo en echar una mano a aquel hombre que creían víctima de un delito.

Los militares se fijaron en la ruta que siguió el presunto delincuente y vieron cómo saltó un vallado; como conocían la zona, decidieron esperarle en un callejón al que, por fuerza, iba a desembocar. Así fue y cuando el joven vio a los tres allí apostados, optó por dar por concluida su huida.

No obstante, los tres soldados, que por su formación tienen conocimientos básicos de defensa personal, le inmovilizaron por seguridad hasta la llegada del hombre que le perseguía, y que se identificó como policía, aunque iba de paisano. “Al principio pensó que nosotros también éramos policías, pero le dijimos que no, que éramos militares. El agente y el resto de sus compañeros, cuando llegaron, se mostraron muy agradecidos con nosotros”, reconoce.

Ninguno de ellos se había visto antes en una situación similar, pero supieron reaccionar con rapidez y eficacia, aplicando procedimientos aprendidos en su instrucción. “No planeamos nada, nos salió así”, añade el soldado Haouzi. Al día siguiente, lo pusieron en conocimiento de sus jefes, quienes se unieron a la felicitación de los agentes. Sin buscarlo ni pensarlo dos veces, habían colaborado eficazmente en la resolución de un presunto delito.