Un sargento 1º salva a una mujer que se atragantaba mientras comía

Al sargento 1º Aparicio le habían encomendado la misión de acudir a Granada el 18 de octubre para presentarse como la nueva persona de contacto de los sistemas de información y comunicaciones de la Academia de Aviación del Ejército de Tierra. Sin embargo, sus conocimientos de primeros auxilios le sirvieron para que el viaje fuera aún más valioso, ya que consiguió salvar la vida de una mujer.

Como el trayecto iba a ser largo, decidió parar en un restaurante de carretera a la altura del kilómetro 211, en Valdepeñas (Ciudad Real), para almorzar junto a un compañero que le acompañaba en comisión de servicio. Mientras comían, uno de los camareros entró en el local alarmando a los comensales y pidiendo ayuda para una mujer de avanzada edad que estaba asfixiándose en el parking.

El militar, que no dudó un segundo, corrió hacia el lugar donde se encontraba la anciana, que se había atragantado con un trozo de comida mientras almorzaba con su marido. Cuando llegó, “había un hombre que le estaba dando golpes en la espalda para ayudarla, pero eso no funciona, así que le practiqué la maniobra de Heimlich”, relata el sargento 1º Aparicio. Una técnica de compresión abdominal que todos los militares aprenden en el curso de primeros auxilios y que resulta imprescindible no sólo en el ámbito castrense, sino en la vida diaria.

A pesar de que ya habían llamado a una ambulancia, esta no llegó hasta pasados unos minutos, por lo que la actuación del militar fue fundamental para auxiliar a la mujer y evitar la obstrucción en las vías respiratorias. Una vez estabilizada, los servicios de emergencias la llevaron al hospital de Valdepeñas, donde se ha recuperado. De nuevo, el espíritu de servicio y la instrucción que reciben nuestros militares han valido para socorrer a una ciudadana y que el accidente se quedara en un susto.

 

El sargento 1º Aparicio en su unidad