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I Gala del Deporte Militar

jueves 28 de noviembre de 2019

Nombre: 7755

Los primeros reservistas de honor reciben sus distinciones en la Escuela de Guerra

El JEME con los militares del ET distinguidos

El JEME con los militares del ET distinguidos

Autoridades y premiados en la gala

Autoridades y premiados en la gala

Roberto Brasero presentó la gala

Roberto Brasero presentó la gala

Los deportistas Vicente del Bosque, Ruth Beitia, David Cal y Fermín Cacho, y el padre de Javier Fernández, en su nombre, recibieron ayer los diplomas y obsequios que les acreditan como los primeros reservistas de honor de las Fuerzas Armadas. Fue en la Escuela de Guerra del Ejército, en Madrid, en el transcurso de la I Gala del Deporte Militar, en la que el deporte civil y el militar se dieron la mano.

Era uno de los objetivos de esta cita, que estuvo presidida por la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, quien aseguró que con este nombramiento “simbólico” se busca acercar a los que comparten una misma pasión, el deporte, vistan o no uniforme. Con esta distinción, el Ministerio quiere que se sientan parte de la “gran familia de las Fuerzas Armadas”, con la que comparten valores como el esfuerzo, el afán de superación o la generosidad.

Acompañaron a la titular de Defensa varios altos cargos de su departamento, que fueron los encargados de entregar las distinciones a los reservistas de honor, y los jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, que hicieron lo propio con los premiados de sus respectivas unidades.

Porque la gala, además de para resaltar la trayectoria de estos deportistas profesionales, estuvo dedicada a los que compatibilizan la práctica de una disciplina deportiva con el servicio a España. Entre ellos, el Grupo Militar de Alta Montaña, y los piragüistas Carlos Arévalo y Diego Romero, del Ejército de Tierra, o los componentes de la delegación que representó a España en los últimos Juegos Mundiales Militares celebrados en China. Entre estos últimos, la teniente de navío Loreto Pastor, que condujo la gala junto al conocido presentador Roberto Brasero.

Los seleccionados “se distinguen más allá de la práctica diaria” deportiva que todo el personal militar realiza como parte de su instrucción y adiestramiento, tal como destacó el subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, durante su intervención.

El subsecretario repasó las acciones que se han puesto en marcha en los últimos tiempos para fomentar los vínculos entre el deporte civil y militar, entre los que se encuentra, además de la creación de la distinción de reservistas de honor, la concesión de becas para deportistas militares de alto nivel, programas de captación de deportistas femeninas o acuerdos de colaboración con el Comité Olímpico Español o las federaciones.

Homenaje a los primeros campeones del mundo

Durante la gala también se reivindicó la gesta de la selección española de fútbol militar de 1965, que se proclamó campeona del mundo. Nueve de sus componentes, que luego se dedicaron al fútbol de forma profesional, muchos en equipos de primera división, subieron al escenario del salón para recibir, de manos de la ministra y del ex seleccionador Vicente del Bosque, una placa conmemorativa de aquel logro.

Fue el broche a una noche en la que el deporte brilló y demostró su capacidad para ser puente entre las Fuerzas Armadas y la sociedad a la que sirven.

Esta I Gala coincide con la celebración, este año, del 40º aniversario de la creación del Consejo Superior del Deporte Militar, órgano que dirige todas las actividades de carácter nacional o internacional que se desarrollan en materia de educación física y deportes en el seno de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil.