Un soldado auxilia al conductor de un camión tras un accidente de tráfico

El soldado Navarro no se imaginaba que la vuelta de su viaje de vacaciones de verano, a finales de agosto, iba a incluir el rescate de un conductor que acababa de sufrir un accidente de tráfico, pero la casualidad quiso que su coche circulase tan sólo unos metros por detrás de un camión que se salió de la vía tras colisionar con otro que se encontraba detenido en el arcén.

El militar, destinado en el Regimiento “Saboya” nº 6 de la Brigada “Extremadura” XI, regresaba de pasar unos días de vacaciones en la costa valenciana, colofón final de un merecido descanso tras su primera misión internacional, en el Líbano, de donde había regresado en el mes de mayo. Le acompañaba en el coche su mujer, que fue testigo al igual que él del accidente que se produjo en la carretera de Valencia, en dirección Madrid, a la altura de Utiel: un camión volcaba tras chocar su cabina con el remolque de otro.

Los coches se detenían pero, para asombro del soldado, sus ocupantes se dedicaban a sacar el móvil y hacer fotos de lo ocurrido, como meros espectadores y sin intervenir. Así que «adelanté mi coche y me bajé del vehículo para ver lo que le había pasado al conductor, mientras mi mujer avisaba al 112». No sabía lo que iba a encontrarse, pero su reacción fue instintiva, algo que achaca a su formación militar y a la preparación recibida de cara a la misión. «Como mi puesto era de conductor, había recibido formación sobre cómo actuar ante un posible accidente», explicaba.

La cabina del camión se había convertido en un amasijo de hierros pero, por fortuna, el conductor se encontraba consciente, aunque malherido y con varios cortes profundos. El soldado Navarro le ayudó a salir y a alejarse del vehículo, que perdía combustible y corría el riesgo de incendiarse. El conductor le pidió que le ayudase a encontrar su teléfono móvil, porque quería avisar a su familia, algo que hizo, y luego se quedó a su lado hasta la llegada de los servicios de emergencia, que se hicieron cargo de la situación.

Fue en este momento cuando el soldado retomó su viaje de retorno de vacaciones, más consciente si cabe de que su formación militar le proporciona herramientas con las que afrontar situaciones difíciles, también, en su vida diaria.