El desfile que no se ve

Como cada 12 de octubre, la puesta a punto para el desfile del Día de la Fiesta Nacional requiere una preparación de varias semanas para que todo salga correctamente. Por una parte, 12 efectivos del Regimiento de Transmisiones nº 22, con base en el acuartelamiento “Capitán Sevillano”, en Pozuelo de Alarcón, trabajaron durante 20 días para tender los 7.500 metros de cable y ofrecer cobertura al Paseo de la Castellana a lo largo de dos kilómetros, y aún emplearán otras dos semanas en retirarlos.

Durante el desfile, 6 personas estuvieron a cargo de que el sonido fuera óptimo, para lo que se sirvieron de 105 altavoces de 50 W y otros 30 autoamplificados, 17 amplificadores, 2 mesas de mezclas, 5 sistemas de alimentación y 4 grupos electrógenos. Esta vez, la lluvia fue la protagonista y provocó que una parte de la electricidad empleada para la megafonía tuviera que generarse a través de grupos electrógenos. Los altavoces colocados en la parte de la tribuna para las autoridades tuvieron que protegerse con una cubierta.

Por otra parte, un equipo de 12 militares del Centro Geográfico del Ejército se encargó del circuito cerrado de televisión, para el cual se emplearon 4 cámaras para seguir el desfile.