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Regimiento de Artillería Antiaérea Nº 73

Escudo del RAAA 73

Notícies

lunes 2 de julio de 2018

Nombre:

EL RAAA 73 HOMENAJEA A SUS VETERANOS.

Lección moral impartida por el Capitán de Artillería D. Julián David Alcázar López.

Locución del Capitán Alcázar.

Locución del Capitán Alcázar.

Aprendiz de soldado de los Tercios.

Aprendiz de soldado de los Tercios.

 

Podría introducir esta locución de innumerables maneras, pero sin duda estos versos muestran lo que todos los militares que vestimos el uniforme con orgullo, independientemente de nuestro empleo y condición, representamos. Valores que distinguen a nuestro ejército, que un día, no muy lejano fue temido, y exaltado como uno de los mejores ejércitos de la historia.

Aquí la más principal hazaña es obedecer, y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar. Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la fineza, la lealtad, el honor, la bizarría; el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son, caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna, la milicia no es más que una religión de hombres honrados.”

Posiblemente los Tercios Viejos tengan su origen en las tropas que se encontraban a cargo de Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el Gran Capitán, pero donde se acuñó el termino de Tercio, que fueron los soldados mas temidos y admirados de Europa, fue a raíz de la ordenanza de Génova de 1534 durante el reinado de Carlos I de España.

No voy a entrar en describir cada uno de los tercios, sino simplemente dar unas breves pinceladas y resaltar algún acto heroico destacado, donde de nuevo se resalten valores fundamentales que regían ese gran ejército, cuyo sello de identidad ademas del honor, viene reflejado en la expresión “Santiago y cierra España”, sin duda últimas palabras que miles de enemigos de nuestro país escucharon antes de ser masacrados por la más potente unidad que existía en Europa.

El primero de los 4 denominados Tercios viejos fue el de Lombardía, donde se encontraban la flor y nata de los veteranos españoles. Este Tercio fue protagonista clave en la batalle de Empel, en el que el Almirante enemigo abrió los diques de los ríos para inundar el campamento español, quedando libre de agua una pequeña elevación. En ese crítico momento un soldado del tercio cavando una trinchera tropezó con una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Esa misma noche un viento inusual e intensamente frio heló las agua del rio Mosa, lo cual benefició el ataque por sorpresa a la escuadra enemiga el día 8 de diciembre, obteniendo así un épica victoria, reflejada en las palabras del almirante enemigo " Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro. Este milagro es el origen de la fiesta de la Inmaculada, patrona del arma de infantería que cada año, recordamos y celebramos.

El Tercio Viejo de Lombardía se consideró como el padre de todos los tercios y sus soldados eran respetados por todos los miembros del resto de compañías.

El Tercio Viejo de Nápoles, cuya principal característica era la de estar formada exclusivamente por soldados de procedencia española. El sitio de Castelnuovo se podría considerar una de las mayores gestas épicas de este Tercio a pesar de su derrota contra los otomanos de Barbarroja, pues resistieron con memorable contundencia a sus rivales a pesar de estar en una gran inferioridad respecto a sus enemigos. 50000 soldados, 130 galeras y 70 galeotas frente poca mas de 3500 hombres. Los soldados bajo las órdenes de Francisco de Sarmiento presentaron batalla hasta la muerte, tal y como dice el soneto que se dedico a su admirable valor:

"Héroes gloriosos, pues el cielo os dio mas parte que os negó la tierra,

bien es que por trofeo de tanta guerra se muestren vuestros huesos por el suelo.

No por vengaros, no, que no dejaste a los vivos gozar de tanta gloria,

que envuelta en vuestra sangre la llevaste;

sino para probar que la memoria de la dichosa muerte que alcanzaste,

se debe envidiar mas que la victoria".

El último de los grandes tercios, el Tercio Viejo de Sicilia, cuyo objetivo principal fue defender la hegemonía de la Península Itálica de los enemigos europeos.

Las hazañas bélicas de este tercios van desde combatir el Piamonte a los franceses, luchar en Lepanto contra los otomanos, batallar en la conquista de Portugal ademas de hacer frente a los turcos en Túnez o de participar en el fracaso de la Armada invencible.

Aunque no tan importante y de tan renombre como los anteriores, el Tercio viejo de Cerdeña fue creado en 1536, posterior a los anteriores, y fue llamado al combate para combatir las rebeliones holandesas en Flandes. Numerosas derrotas sufrieron los soldados de este Tercio, siendo la más sonada la derrota de Heiligerlee.

Pero de nada valieron las innumerables victorias de los Tercios, pues crueles reveses como Rocroi y la falta de dinero acabaron condenando a estas unidades. Los Tercios murieron en cuanto solución temporal y muchísimo tiempo exitosa para un problema administrativo y táctico, su espíritu sobrevivió y perdura hasta nuestros días en los versos de Calderón y en las fórmulas de las Ordenanzas de Carlos III. Los espíritus del Credo Legionario o la Oración de los paracaidistas son retoños actuales del viejo espíritu de los Tercios.

Para concluir solo voy a hacer dos alusiones a estos tercios.

La primera tiene que ver con la entrega de las distinciones por la permanencia en esta unidad, que sin duda son fiel reflejo de aquellos soldados viejos, soldados valerosos y abnegados que hicieron de su ejemplo una virtud a seguir por los mas jóvenes, estando siempre en primera fila de combate y prefiriendo antes las muerte que la retirada. Los mayores de esta unidad son sin duda aquellos viejos soldados, y que esta distinción les sirva como estímulo para seguir mejorando su trabajo diario, mostrando a los menos viejos una pauta de comportamiento ejemplar, donde el valor, el compañerismo y el liderazgo sean sus principales señas de identidad.

Que luzcan por donde vayan orgullosos esta distinción entregada hoy, tal y como dice uno de las estrofas del verso de Calderón la cual cito textualmente:

Aquí la necesidad,

no es infamia; y si es honrado,

pobre y desnudo soldado

tiene mejor cualidad

que el mas galán y lucido;

porque aquí a lo que sospecho

no adorna el vestido el pecho,

que el pecho adorna al vestido

Y así, de modestia llenos,

a los mas viejos veras

tratando de ser lo mas

y de aparentar lo menos.

Y la segunda y para concluir, el amor a España y a nuestra bandera, muestra inequívoca de fidelidad a nuestra patria y lealtad absoluta hacia su rey y se resume de forma brillante en el famoso brindis de los Tercios:

Por España

y el que quiera defenderla

honrado muera.

Y el traidor que la abandone,

no tenga quien le perdone,

ni en tierra Santa cobijo,

ni una cruz en sus despojos,

ni las manos de un buen hijo

para cerrarle los ojos.