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Regimiento de Infantería 'América' 66, de Cazadores de Montaña

Armas del AMÉRICA 66

Notícies

martes 17 de febrero de 2015

Nombre: 024

Instrucción Técnica de Montaña Invernal.

Gestionando los riesgos en montaña.

Instrucción Continuada en el Valle de Aísa.

La clave de la ascensión, la elección correcta del itinerario.

La clave de la ascensión, la elección correcta del itinerario. (Foto: RCZM 66)

Evaluando los riesgos.

Evaluando los riesgos. (Foto: RCZM 66)

El macizo de Aspe (2.645 m.) se alza majestuoso.

El macizo de Aspe (2.645 m.) se alza majestuoso. (Foto: RCZM 66)

Un espectacular marco para realizar unas jornadas de  instrucción técnica de montaña invernal, previa a lograr objetivos con aplicación para el combate. El ejercicio ha consistido en una marcha de doble jornada en la que los elementos del batallón se han dividido en dos columnas de progresión, una utilizando esquís y otra empleando raquetas, en ambos casos como elementos para el avance por el terreno nevado. La clave del éxito para conseguir alcanzar el objetivo con el menor sacrificio y conservar la máxima capacidad de actuación en él, se fundamenta en una acertada elección del itinerario. Los peligros objetivos de la montaña en esta época han obligado a realizar una minuciosa gestión del riesgo, seleccionando sobre el propio itinerario los pasos más seguros. Las rutas habituales, usadas para acceder en este caso a la Tuca Blanca por la conocida zona de la Cueva del Contrabandista y Loma Verde en el Circo del Aspe, no han sido las utilizadas en esta ocasión.
La instrucción se completó con la preparación de iglús, para su utilización como refugios de circunstancias, y la realización de prácticas orientadas a la consecución de los niveles técnicos de montaña de Cazador Invernal y Esquiador.
El macizo de Aspe (2.645 m.) se alza al SW del puerto de Somport (1.632 m), una de las principales entradas de la Ruta Jacobea a la Península. Es una montaña que para su ascensión por sus rutas normales, en verano apenas ofrece dificultades reseñables, pero en invierno, y una vez cubierta de su caracteristico manto de nieve, requiere extremar las precauciones. Esta espectacular cima, una de las más emblemáticas del Pirineo occidental, se eleva majestuosa más de 1000 metros por encima de la estación de Candanchú.