Felipe VI pisa por primera vez la Academia General como Rey

Su Majestad entrega uno de los despachos (Foto:MINISDEF)

El Rey pasa revista a la formación (Foto:MINISDEF)

Entrega de despachos a los oficiales (Foto:MINISDEF)

Su Majestad Felipe VI ha presidido por primera vez como Rey la entrega de los Reales Despachos a los 328 nuevos oficiales del Ejército y la Guardia Civil que han culminado su formación en la Academia General Militar de Zaragoza, el 4 de julio.
 
El Monarca ya había ejercido como máxima autoridad en este acto en ocasiones anteriores, en representación de su padre, cuando era Príncipe de Asturias, pero en esta ocasión lo ha hecho en calidad de nuevo jefe de Estado y capitán general.
 
Como marca la tradición, fue el encargado de entregar sus Reales Despachos e imponer las condecoraciones correspondientes a los números uno de los distintos cuerpos y escalas, tras pasar revista a la formación.
 
Previamente, había sido recibido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y saludado al resto de autoridades civiles y militares presentes en el acto.
 
Los últimos del antiguo plan de estudios

De los 328 tenientes y alféreces que se despedían de la Academia, 171 pertenecen a la Escala de Oficiales del Cuerpo General del Ejército de Tierra, 11 a la Escala de Oficiales del Cuerpo de Intendencia, 7 a la Escala de Oficiales del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos, 47 a la Escala Superior de Oficiales de la Guardia Civil, 12 a la Escala Técnica de Oficiales del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos y 80 a la Escala de Oficiales de la Guardia Civil.
 
Con esta promoción se extingue el plan de estudios vigente los últimos años, ya que el año próximo los que protagonizarán este día pertenecerán ya al nuevo sistema derivado del Plan Bolonia, en el que los alumnos compaginan su formación militar con sus estudios universitarios, en concreto, con la carrera de Ingeniería de Organización Industrial.
 
Gorras al cielo

La entrega incluyó el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, la interpretación del himno de la Academia y la parada militar de los alumnos. Concluido el desfile, los nuevos oficiales escucharon, de boca de su Majestad, el último "rompan filas" de su etapa académica.
 
Tras ello, tuvo lugar uno de los momentos más emotivos y simbólicos de la jornada, aquél en el que los nuevos oficiales lanzan su gorras al cielo despidiéndose así de su etapa académica y dando la bienvenida al inicio de su carrera profesional en sus respectivas unidades de destino, a las que se incorporarán dentro de pocas semanas.