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Wednesday, February 25, 2015

Number: 027

Instrucción en montaña invernal en la Sierra de Aralar.

Combate en condiciones extremas.

Una instrucción continuada en condiciones extremas.

Ascendiendo próximos a la cota de nieve.

Ascendiendo próximos a la cota de nieve. (Foto: RCZM 66)

Progresando por la arista cimera.

Progresión por la arista cimera. (Foto: RCZM 66)

Hielo, nieve y frio son los compañeros de ascenso.

Hielo, nieve y frio son los compañeros de ascenso. (Foto: RCZM 66)

La ascensión al pico Txindoki, en la Sierra de Aralar, con un desnivel aproximado de 900 metros, ha sido el objetivo de una de las unidades del batallón. Ésta ha sido la primera fase de una instrucción continuada en la que los cazadores de montaña han debido alcanzar la cima portando todo el equipo individual, y también el armamento colectivo. Aunque, al iniciar la marcha, las condiciones meteorológicas no auguraban una jornada favorable, éstas fueron mejorando conforme la unidad fue aproximándose a la cumbre.


En una segunda fase de la instrucción, los tiradores descendieron hacia sus zonas de responsabilidad, en las cuales realizaron prácticas de combate en montaña invernal. Para llevar a cabo la acogida en una base de patrullas bajo presencia de fuego enemigo, fue necesario poner en práctica los métodos de borrado y salto de huella. Una vez alcanzada la base de patrullas, también se realizaron trabajos de fortificación en nieve con pozos de tirador y asentamientos de ametralladoras. Fue necesario establecer turnos de seguridad y patrullas nocturnas que enlazaban las diferentes unidades subordinadas en distintos puntos de contacto.


La noche sometió a los cazadores a una fuerte bajada de temperatura y a grandes rachas de viento. La progresión en la nieve helada hizo necesario el empleo de piolet y crampones.
Las condiciones extremas de la montaña hacen necesaria una constante preocupación de los mandos por el estado físico y mental de sus subordinados. Es fundamental supervisar las posibles lesiones debidas a la congelación, así como mareos o pérdida de consciencia debida a la falta de hidratación o alimentación, así como que se cambien las prendas mojadas.