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La Agrupación “Extremadura” alcanza el ecuador de su misión en Kosovo.

lunes 22 de diciembre de 2003

Zenbakia: 543


Más de 300.000 kilómetros recorridos entre patrullas, escoltas y transportes logísticos

Más de 300.000 kilómetros recorridos entre patrullas, escoltas y transportes logísticos


El coronel Martín Aragonés se muestra muy satisfecho por lo realizado y optimista de cara al futuro

El coronel Martín Aragonés se muestra muy satisfecho por lo realizado y optimista de cara al futuro

“Hemos alcanzado una fecha importante, el punto de inflexión de nuestra misión. Quiero felicitar a todos los miembros de la Agrupación por el exacto cumplimiento de las misiones sin incidentes y sin accidentes. Hemos hecho mucho y bueno, pero todavía quede bastante por hacer. Debemos afrontar los próximos meses con la misma ilusión con la que llegamos. Soy tremendamente optimista por que os he visto trabajar mucho y bien”.Con estas palabras se dirigía el coronel Martín Aragonés a los 623 integrantes de la Agrupación Extremadura tras alcanzar el ecuador de su misión en Kosovo.

Se cumplen ahora tres meses de aquel domingo 14 de septiembre cuando la Agrupación Táctica española X “Extremadura” -constituida sobre la base de la Brigada de Infantería Mecanizada “Extremadura” XI con sede Badajoz, pero que aglutina elementos de otras unidades españolas- recibía el testigo de su antecesora la Agrupación “Córdoba”.

Con el traspaso del guión entre los jefes de ambas agrupaciones se producía el cambio de responsabilidad entre las fuerzas españolas desplegadas en Kosovo. En ese mismo instante los soldados de la Agrupación Táctica X iniciaban su singladura en tierras kosovares con el único objetivo de cooperar a la consolidación de la paz y la estabilidad en Kosovo de acuerdo con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de NN.UU. “Se que trabajareis con entrega e ilusión para cumplir con precisión y eficacia la misión asignada y alcanzar la finalidad de conseguir un territorio pacificado, próspero y justo que acoja a todos sus habitantes”, manifestaba entonces el coronel Martín Aragonés nada más asumir el pleno control de la zona de responsabilidad española. “No hay operaciones estrella en Kosovo. Todos los miembros de la Agrupación desde sus diferentes puestos han contribuido con su dedicación al éxito momentáneo de la misión. Detrás de cada patrulla, detrás de cada misión hay un trabajo coordinado donde intervienen aspectos operativos, logísticos y humanitarios. Nada o casi nada se deja a la improvisación”, añadió el coronel Martín Aragonés.

Libertad de movimientos.

Buena parte de este éxito se ha conseguido manteniendo un ambiente de seguridad en el área de responsabilidad española -470 Km2 de extensión- que ha permitido la libre circulación de la población local, de la administración internacional civil y militar, de organizaciones de ayuda humanitaria así como el retorno de refugiados y personas desplazadas. Más de 1.300 patrullas nocturnas y diurnas, 65 escoltas, 220 puntos de control y más de 30 misiones de reconocimiento para detección de minas y artefactos explosivos, han permitido garantizar la libertad de movimientos en las principales rutas y pueblos así como disuadir con su presencia el tráfico de mercancías ilegales o personas indocumentadas. Fadil Ferati, presidente de la Asamblea de la Municipalidad de Istok, ha reconocido públicamente en foros locales e internacionales sentirse “muy satisfecho del nivel de seguridad en la opstina (municipalidad) de Istok.La policía de UNMIK y la policía de Kosovo, tienen mucho que aprender de KFOR España”.

Osojane y Suvi Lukavac, ejemplo de retorno sostenible.

La decisión de volver no es fácil para los desplazados kosovares de origen serbio, (k-serbios) conocen las dificultades para instalarse de nuevo en las que fueron sus viviendas, pero también le resulta difícil renunciar a sus pertenencias. Sus casas quedaron destruidas tras la guerra y el proceso de reconstrucción es lento. Osojane fue el primer reasentamiento de k-serbios que se produjo en Kosovo después de la guerra en el año 2001 y está en zona de responsabilidad española. Ahora ha sido la aldea de Suvi Lukavac, donde se han reasentado 21 familias de las 60 que vivían antes de la guerra de 1999. La Agrupación Extremadura asumió desde su llegada la importante tarea de proporcionar seguridad y protección a estos enclaves. A diario los soldados españoles vigilan sus accesos y patrullan el interior de los valles y pueblos.“Con la presencia española nos sentimos seguros”, afirman repetidamente en las reuniones del Comité Conjunto de Seguridad Sreten Djuric y Krsto Misic, representantes de Osojane y Suvi Lukavac, respectivamente. Charles Brayshaw, segundo jefe de la Misión de NN.UU en Kosovo, y que asistió a la entrega de las llaves de las viviendas reconstruidas en Suvi Lukavac, también tuvo elogios para las tropas españolas. “Felicitamos a KFOR España por su trabajo en pos de la seguridad en Kosovo”, dijo.

Puntos de interés patrimonial.

El patrimonio artístico forma parte de los símbolos culturales de un pueblo. En una región multiétnica el respeto a esos símbolos es signo de convivencia, pero Kosovo está lejos todavía de alcanzar la convivencia plena. Para evitar actos vandálicos sobre ellos, la presencia de patrullas de la Agrupación Extremadura se suceden en las iglesias de Istok, Durakovac, Banja, Kos, Zvecan, Belica, Ljubovo, Zac y Crkolez. En el monasterio de Goriok, donde viven siete monjas ortodoxas, la presencia es permanente.

Ayuda humanitaria.

La solidaridad del pueblo español con los más necesitados es todo un hecho.Ese carácter solidario lo asumen a la perfección los soldados españoles en misiones de paz, y Kosovo no es una excepción. Diariamente, soldados de la Agrupación reparten alimentos a las familias más necesitadas de Suvo Grlo, pequeña aldea habitada por ciudadanos de etnia serbia y albanesa atentamente vigilados por un destacamento español permanente. En esta misma localidad también se han repartido más de 15.000 raciones de pan. No hace mucho, en noviembre, mas de 90 familias de todas las etnias de 18 pueblos de la zona de responsabilidad española han comenzado a recibir un lote de ayuda humanitaria compuesto por un modulo alimenticio, una manta y un saco de 25 kg de harina, de cara al duro invierno que se aproxima. Los más necesitados también recibirán una estufa eléctrica. Los fondos económicos provienen de la Brigada Multinacional Sudoeste, a la que pertenece la Agrupación española, en una prueba clara de que el esfuerzo debe ser de todos, pero la búsqueda de las familias más necesitadas y la compra y reparto del género ha sido coordinado y ejecutado por la Agrupación.

En el pueblo de etnia bosniaca de Dobrusa, se han repartido más de 280 m3 de leña transportada en 35 camiones de la Agrupación. La leña en Kosovo es abundante pero es un bien preciado y cotizado. Las familias más humildes no disponen del dinero para costear el transporte de la leña y acuden a la generosidad española. Solo en esta operación se recorrieron más de 1.500 Km.

Atención médica.

La profesionalidad de la unidad sanitaria española se ha puesto de manifiesto con actuaciones oportunas en diversas ocasiones, todas con la población local. El caso más sensible fue la atención prestada a dos ciudadanos de la localidad de Suvo Grlo, heridos de gravedad por arma de fuego durante una reyerta familiar. Ambos presentaban un cuadro clínico de extrema gravedad y en el hospital de campaña español fueron estabilizados, intervenidos y evacuados a la red hospitalaria de Kosovo. Otros casos sensibles, son los de Diana y Adrvrim Hoxha.

La primera es una niña de 11 años que ha recibido fármacos de España para tratamiento de una epilepsia que arrastra desde la guerra, y Adryrim, es un joven que recibió una máscara procedente de Barcelona para protección de su rostro, tras las graves quemaduras sufridas en un incendio doméstico. Más recientemente, Luan Kukleci, se presentaba en base España con una amputación subtotal del dedo índice de su mano izquierda, tras un accidente laboral. La feliz intervención devolvió la sonrisa a este ciudadano de etnia albanesa que vio como su dedo era nuevamente soldado y se libraba de una amputación mas que probable.

Difusión de la lengua y cultura española.

El Programa Cervantes en Kosovo nació en el año 2000 apadrinado por la Brigada Paracaidista “Almogávares VI” tras su exitosa experiencia en Bosnia Herzegovina un año anterior.Desde entonces cada Agrupación española ha buscado el acercamiento de la lengua y cultura española a la población kosovar. Recientemente la Agrupación Extremadura inició el curso 2003-04 con dos grupos de trabajo en Osojane para la comunidad serbia. Posteriormente se ampliará al resto de etnias y finalizará con diferentes jornadas multiétnicas en un intento por fomentar la tolerancia y la convivencia entre etnias. Cada curso consta de 40 horas de clase donde se imparte, además de la lengua castellana, otras sesiones de educación física, ética, educación vial y salud e higiene. Los profesores son oficiales, suboficiales y soldados que alternan las clases con el desarrollo de sus cometidos.

Cooperación Cívico-militar.

Todas las semanas alumnos de bachillerato, de entre 17 y 18 años, de los institutos de Istok reflexionan sobre aspectos positivos y negativos que pueden conducir hacia un conflicto o hacia la paz. Lo hacen en talleres de trabajo en grupo dirigidos por personal especializado de la Agrupación. “La idea principal de esta iniciativa es fomentar el dialogo entre los jóvenes y que asuman como propia la responsabilidad de encaminar el futuro de Kosovo, fomentando valores como el respeto, la tolerancia y la comprensión”, afirma el teniente Real, sicólogo de la Agrupación. ¿Cómo nos ven? Ha sido una campaña ideada para saber como nos perciben los más jóvenes de la municipalidad de Istok, a través de carteles y dibujos elaborados por ellos en los colegios.

Esta iniciativa está inspirada en la campaña ¿Y tú como nos ves? que el Mando Regional Pirenaico implantó en la Región Pirenaica dirigida a los jóvenes españoles, con el mismo fin. Los dibujos de los niños kosovares han sido remitidos a Barcelona para concursar con lo españoles. Los más de 100 dibujos confirman, la confianza y el respeto que la población local ha depositado en nuestros soldados. Ellos nos ven como amigos y solidarios, pero sobre todo como protectores de sus mas elementales derechos. En el colegio Trepca, en la localidad de Banja, se atiende semanalmente a un grupo de alumnos muy especiales que sufren diferentes alteraciones síquicas. Allí se les lleva alimentos, material escolar y se les enseña algunas pautas de conducta y juegos educativos. Recientemente se les ha donado una televisión, vídeo, radio, juguetes y balones.

Las Navidades que se acercan.

Los españoles somos un pueblo de costumbres y allá donde vamos nos gusta mantenerlas. Por eso las Navidades son una fechas que tratarán de festejarse como en España, aunque con las limitaciones propias del lugar y el trabajo.

La Agrupación está organizando diversas actividades que tratarán de paliar la dura separación familiar. Concursos de belenes y villancicos, fiestas y representaciones teatrales son parte del programa en elaboración. Como en estos caos, la degustación de una buena cocina con productos de la tierra también se notará en Base España. Para el soldado Roberto Bernia de la 3ª compañía de fusiles, esta será su primera Navidad fuera de casa. “Echaremos de menos a la familia, como es lógico, pero serán nuestros compañeros más cercanos los que suplan a la familia”.

Para él el tiempo está pasando muy rápido porque “estamos realizando muchas misiones, casi no te das cuenta de cómo pasan las semanas. Las misiones que más me gustan son los reconocimientos. El compañerismo es muy bueno, esto te ayuda a mantener la moral alta” , dijo. El Cabo José Rico de la 1ª compañía de fusiles ya sabe lo que es pasar la Navidad en misiones de paz, concretamente en Bosnia. “Se echa de menos a la familia, pero nos apoyamos en ella con un contacto permanente”, decía. Para él “la misión hasta ahora ha ido muy bien, hay buen ambiente y la gente es muy trabajadora. Todos sabemos que los seis meses al final se hacen largos, pero el compañerismo y la convivencia te ayudan a sobreponerte en los peores momentos”.