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Berriak

lunes 13 de abril de 2015

Zenbakia: 29

Mando de Adiestramiento y Doctrina.

Inauguración en Baeza de la exposición de fotos “Vida cotidiana en el Ejército (1855-1925)”.

Globo cometa en el aire.

Globo cometa en el aire.

Alfonso XIII contemplando evoluciones en un carro de combate.

Alfonso XIII contemplando evoluciones en un carro de combate.

La tarde del viernes 10 de abril, en la ciudad de Baeza en Jaén, tuvo lugar la inauguración de la exposición fotográfica “Vida cotidiana en el Ejército (1855-1925)”. La muestra se ofreció como complemento a los actos que tuvieron lugar en aquella ciudad con motivo de la restitución de la estatua del capitán legionario Pablo Arredondo Acuña, muerto en combate en las campañas para la pacificación de Marruecos en el año 1924 y dos veces condecorado con la “La Cruz Laureada de San Fernando” la máxima distinción que se otorga a los héroes.
Leocadio Marín, alcalde de Baeza, ha organizado y favorecido estos actos para la restitución de la escultura, iniciativa de los familiares del héroe, y que ha contado con el apoyo de 3000 firmas y más de 80 cartas solicitando la restitución de la figura destruida en 1936 obra del escultor Jacinto Higueras. En palabras del alcalde: “Para Baeza era una deuda de gratitud a la memoria de sus hijos más insignes…; y para que la muerte de Arredondo no sea en vano, ha de servirnos como estímulo para la paz y como ejemplo de amor y sentido del deber para las generaciones venideras”.
La muestra fotográfica incluida en los actos del homenaje, pertenece al conjunto de fotografías del Archivo General Militar de Madrid e ilustra aspectos de la vida y la actividad de los militares españoles durante una época tumultuosa de nuestra historia contemporánea, que vuelve a revivirse a través de los retratos, escenas de maniobras, los rudimentarios materiales, actos docentes y otras actividades habituales de nuestros esforzados tatarabuelos. La muestra de 63 fotos comprende cianotipos, daguerrotipos y calotipos, entre otras técnicas históricas, que ofrecen detalles extraordinarios de la vida de entonces desde los que es posible inferir caracteres psicológicos de los retratados, como ejemplo, la dignidad del posado ante la cámara contrasta algunas veces con la textura raída y gastada de sus uniformes. La muestra posee un inestimable valor documental por su condición inédita, fuente inexplorada que ayuda a conocer la realidad de la institución militar desde el fin de la década moderada del general Narvaez hasta la dictadura de Primo de Rivera. Las fotos no son fotos de guerra, no hay representaciones de combate ni de la actividad de apoyo al mismo; la mayor parte del material presente no se aproxima a la milicia desde la dimensión “heroica” evitando el énfasis en el que recae la mayor parte del grafismo documental de la época. La lente de aquellos fotógrafos, muchos de ellos desconocidos, enfoca con realismo la sobriedad, la servidumbre y el voluntarismo militar.
La exposición, que es itinerante en función de las peticiones que se hacen al Ministerio de Defensa fue presentada con anterioridad en Granada y también en el municipio de Torreblascopedro muy cercano a la ciudad de Baeza. Entonces, el general secretario general del MADOC Amador Enseñat y Berea la definió como: “… una exposición de la nostalgia; nostalgia de un tiempo que no vivimos pero que está lleno de sugerencias y referencias. Un paseo por la historia de nuestros antepasados que es importante para deducir nuestro presente e interpretar muchas claves de lo que hoy nos corresponde vivir…”.
Las fotografías fueron presentadas por personal de la Oficina de Comunicación del MADOC en la Sala de Exposiciones “Gaspar Becerra” y estará abierta hasta el próximo 26 de abril. A la inauguración asistieron destacadas autoridades civiles y militares congregadas para el homenaje al héroe, entre otras el propio Alcalde Leocadio Marín y el Teniente General Alfredo Ramirez Jefe del MADOC.