Brigada "Guadarrama" XII

.Corría el año 1793, época convulsa en Europa, cuando España se veía abocada a un nuevo enfrentamiento con la vecina Francia en la que se ha dado en llamar Guerra del Rosellón o de la Convención. Fue un día  29 de abril, que a expensas del Ayuntamiento de la ciudad de Barcelona fue creado el precedente de nuestro Regimiento: El Batallón de Voluntarios de Barcelona nº 43. No hubo tiempo de solazarse ni de organizar grandes fastos ni celebraciones, los franceses, tras declarar la guerra, ocupaban el Valle de Arán. La Unidad era inmediatamente empleada y puesta bajo el mando del General Antonio Ricardos, a la sazón Capitán General de Cataluña. A finales de septiembre entró en campaña y a primeros de octubre se estableció en el campo atrincherado de Boulon rechazando entre el 3 y el 15 de ese mes el ataque del enemigo hasta en siete ocasiones, quien finalmente decidió abandonar su propósito.

Al igual que ayer, hoy la sociedad española y el conjunto de la humanidad, se enfrenta a un nuevo e invisible enemigo no por ello menos letal. Y el más joven Regimiento de Infantería, activado el primero de enero de este año, siguiendo el admirable ejemplo de sus antepasados de los que son herederos y depositarios, sin sombra de duda, con paso firme y como verdaderos voluntarios se enfrenta a la nueva amenaza apoyando con nuestros medios, capacidades y corazón a las Autoridades Civiles. Cumpliendo las órdenes de nuestros Jefes. Instruyéndonos en breve tiempo en nuevos métodos y uso de medios. Con iniciativa y empuje, dando lo mejor de cada soldado e intentando emular al Comandante Balmis, aspirar a llevar a todos un pequeño alivio a la cruel enfermedad.

Este año, el día del Regimiento no se han hecho formaciones ni se han recibido invitados,  ni han sonado las salvas en recuerdo de los que cayeron por España ni nos duele la garganta al cantar el himno del Regimiento. Pero no estamos abatidos ni faltos de ánimo, porque hoy igual que ayer lo mismo que mañana,  seguiremos cumpliendo con nuestro deber en defensa de todos los españoles a los que nos debemos, persiguiendo, en fin, un mundo más seguro y mejor.

No estamos tristes porque tenemos voluntad de vencer y los Infantes españoles sabemos que aunque las cosas se pongan difíciles, que aunque las fuerzas flaqueen, siempre encontraremos cerca de nosotros, a veces enterrada en una humilde trinchera como nuestra Inmaculada, la esperanza y la fuerza para continuar.

 ¿Es posible tener un mejor día del Regimiento?