Unidades y equipos NBQ se adiestran en el ejercicio 'First Defender' en Valencia

El Regimiento de Defensa NBQ nº 1, junto a unidades y equipos del Mando de Operaciones Especiales, Mando de Ingenieros, Mando de Transmisiones, Regimiento de Inteligencia nº 1 y Batallón de Policía Militar, se han adiestrado, del 1 al 3 de junio en el ejercicio “First Defender” en Paterna (Valencia).

La finalidad de la operación era desmantelar una red clandestina de insurgencia, que buscaba producir atentados terroristas a gran escala con productos químicos industriales. Los terroristas se camuflaban en una gran fábrica de pegamentos y adhesivos, de 20.000 m2, que fue vigilada día y noche, durante 36 horas, antes de ejecutar el asalto.

Una vez capturado el personal insurgente y asegurado el interior de la fábrica, comenzó la operación de búsqueda del material que usaban los insurgentes en dichas instalaciones, encontrando un camión preparado para detonar y producir una nube química; una cámara refrigerada que ocultaba productos químicos de doble uso, cuyo inventario había sido manipulado para ocultar las sustracciones; y un taller de preparación de artefactos explosivos improvisados.

El Puesto de Mando Principal, situado en una base de concentración en el acuartelamiento “Daoíz y Velarde”, en Paterna (Valencia), estaba compuesto por personal que dirige las áreas tradicionales de un puesto de mando, apoyado además por oficiales de enlace de todas las Unidades participantes. El objetivo fue una fábrica real de pegamentos situada en el polígono industrial “Juan Carlos I”, en Almussafes, a 30 kilómetros de Paterna.

Cada equipo actuante aportó sus capacidades específicas para explotar el escenario en un Equipo Multidisciplinar, de tal manera que un equipo NBQ buscó, detectó, e identificó los agresivos químicos; un equipo del Grupo de Equipos de Desactivación de Explosivos reconoció y desactivó todas las amenazas explosivas; y un equipo WIT (Weapon Intelligence Team) de Policía Militar, acompañado por un especialista de Inteligencia, recogió evidencias forenses y biométricas de cada escenario. Aquel personal que había resultado sucio o contaminado fue posteriormente descontaminado, mientras que toda la documentación, material informático, explosivos, y muestras forenses eran analizados o enviados a laboratorios de entidad superior.

Del ejercicio se obtuvieron enseñanzas muy interesantes, que deberían ser aplicadas en ejercicios posteriores, como la necesidad de mejorar el envío de imágenes/vídeo entre los diferentes Puestos de Mando para mejorar la conciencia situacional, y aliviar la carga de trabajo del jefe, centrándose más en la explotación del objetivo.