Un cabo 1º y un cabo socorren a un hombre que sufrió un ataque epiléptico en Melilla

Fotografía oficial del cabo 1º Vigueras

Fotografía oficial del cabo Turatti

Durante la madrugada del 21 de enero, el cabo 1º Vigueras y el cabo Turatti se encontraban en la Comandancia General de Melilla (COMGEMEL) realizando una guardia de seguridad. Alrededor de las 1.20 horas el centinela de la puerta les avisó de que un hombre de mediana edad se había desplomado en las proximidades del edificio. Inmediatamente, salieron a socorrerle y le colocaron en la posición lateral de seguridad, ya que estaba sufriendo un ataque epiléptico. Para que no perdiera el sentido, trataron de hacerle preguntas y le taparon con una manta para mantenerle consciente hasta que llegaran los servicios sanitarios.

Sin embargo, al llamar a Emergencias, les contestaron que las ambulancias estaban ocupadas y hasta que los servicios no finalizasen no podrían enviar una a las inmediaciones de la Comandancia. Aun así, los militares pudieron hablar con el médico, quien les dio algunas pautas para controlar la situación del enfermo. Durante el transcurso de este tiempo, el hombre recobró la normalidad, pero volvió a sufrir un segundo ataque y debieron realizarle de nuevo las mismas maniobras. Así, pasaron 30 minutos de angustia para los militares hasta que llegó la ambulancia que trasladó al hombre al hospital. Además, ya habían comprobado previamente que el hombre llevaba medicación en los bolsillos, ya que no era la primera vez que sufría este tipo de ataque.

Los militares, destinados en el Batallón del Cuartel General de la COMGEMEL, demostraron su comportamiento ejemplar, que sirve como ejemplo y estímulo para el resto de compañeros.