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Un soldado de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 61 retiene a un hombre que amenazó con 'matar a todos'

martes 14 de mayo de 2019

Número: 7355

En Vitoria

El soldado Rincón está destinado en la base 'Araca'

El soldado Rincón está destinado en la base 'Araca'

Eran casi las 10 de la noche del 25 de abril y el soldado Rincón esperaba en una lavandería de Vitoria a que terminase el programa de lavado. Además de él, en el local se encontraban un joven que rezaba el Corán y otra joven. De repente, el varón dio un puñetazo sobre una de las máquinas, lo que sorprendió al militar. A los pocos minutos, llegó una señora que se sentó a su lado, mientras el joven, de 19 años, empezó a rezar “cada vez más alto y la misma página, parecía que lo hacía con rabia porque se hubiera puesto junto a él una mujer”, cuenta Rincón, destinado en el Grupo Logístico que la Agrupación de Apoyo Logístico nº 61 tiene en la localidad vasca.

Para asombro de las tres personas, escupió en el suelo, algo que le recriminó la señora, pero que le enfureció más. Además, el soldado vio que guardaba un objeto en su mochila, “tuve el presentimiento de que no era nada bueno”, cuenta, por lo que se mantuvo atento. De nuevo, volvió a escupir y se levantó para agredirla, aunque el militar se interpuso para evitarlo y, en vano, le pidió que se calmara. Así, la mujer llamó a la Ertzaina, momento en el que el joven “comenzó a pegar patadas a la lavadora y las sillas, mientras gritaba, tanto en árabe como en español, que nos iba a matar a todos. Estaba desquiciado y miraba todo el rato hacia su mochila”, relata Rincón.

La otra chica que estaba en el local le pidió que se calmara, a lo que respondió dándole una bofetada. Entonces, el militar rápidamente fue a reducirle, hasta que llegó la policía unos minutos más tarde. Aun así, el joven intentó zafarse para huir, aunque el soldado finalmente le retuvo en el suelo. “Noté que desprendía cierto odio hacia las mujeres porque esa actitud de rabia solo la mostró con ellas, que no le conocían”, cuenta Rincón. Cuando llegó la Ertzaina, los agentes le detuvieron y, al registrar la mochila, comprobaron que llevaba un cuchillo de grandes dimensiones. Posteriormente, fue ingresado en el área de Psiquiatría de un hospital de Vitoria hasta su pase a disposición judicial, debido a que ya había protagonizado otros altercados en las últimas semanas.