Imagen de fondo

Novas

jueves 28 de septiembre de 2023

Número: 021

Marcha táctica de la 4ª Compañía mecanizada del Regimiento de Ingenieros nº 1

Caminando hacia la Sierra de la Demanda

Caminando hacia la Sierra de la Demanda

Los días 21 y 22 de septiembre los zapadores pertenecientes a la 4ª Compañía mecanizada del Batallón I/1 participaron en una Jornada de Instrucción Continuada durante la cual completaron una marcha de endurecimiento de 60 kilómetros por la Sierra de la Demanda (Burgos).

Durante la primera jornada sus pasos les llevaron a recorrer espectaculares parajes del Camino de Santiago y la Vía Verde burgalesa, desde Ibeas de Juarros hasta la villa de Arlanzón, bañado por las aguas del río con el que comparte el nombre.

En su travesía se adentraron en el deslumbrante Hayedo de Urrez, situado a los pies de la Sierra de la Demanda, donde a través de sinuosos senderos de tierra escoltados por centenarios robles se sumergieron en una sinfonía de colores y olores. Los destellos de luz sobre las hojas doradas, cayendo lentamente bajo el paso firme y decidido de los soldados, anunciaban la llegada del otoño.

La empinada ascensión del collado, bordeando el barranco de Valdesosondo y flanqueada por espesos pinares, les condujo hasta la cima de La Cerca (1575 m.), una de las mayores cotas de la Sierra del Mencilla.

Antes del amanecer emprendieron de nuevo la marcha. Esta vez, recorrieron parte de la conocida ruta del Sendero Minero de Juarros, entre las villas medievales de Urrez, Brieva y Salgüero de Juarros, algunas de las localidades más bonitas del Alfoz burgalés y conocidas por el encanto de su arquitectura tradicional.

A pesar de la intensidad de la lluvia, que caía pesadamente sin ofrecer tregua, nuestros zapadores hicieron acopio de fuerzas y, con la determinación que les caracteriza, se enfrentaron a los elementos y a la fatiga para afrontar los últimos kilómetros hasta la Base "Cid Campeador", demostrando su fortaleza física y disciplina.

El objetivo de este tipo de actividades es mejorar la capacidad de resistencia a la fatiga y sufrimiento de cada individuo, a la vez que fomentar la cohesión entre el personal de la compañía y la operatividad de la unidad. Retos que, en jornadas como las vividas por nuestros soldados, se han superado con creces.

Después del esfuerzo realizado para completar el exigente recorrido, los zapadores de la 4ª Compañía sintieron el orgullo ante el trabajo bien hecho y la satisfacción del deber cumplido.

 

¡Camino para la Victoria!