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INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA MILITAR

Escudo de Armas del IHCM

Novas

lunes 13 de abril de 2015

Número: 20150411

Reposición de la Estatua del Comandante Arredondo en Baeza

 

El sábado 11 de abril, en Baeza,  se repuso  la estatua a un héroe, hijo de esa bonita ciudad andaluza: el comandante Pablo Arredondo Acuña.
En Laucién, como oficial del Batallón de Cazadores de Arapiles, con 21 años de edad, ganó una Cruz de San Fernando por su actuación heroica en combate. Posteriormente, por sus cualidades y prestigio, fue seleccionado por Millán Astray para ser uno de los primeros capitanes del recién creado Tercio de Extranjeros. Siendo capitán de La Legión, murió en Xeruta, mientras su unidad protegía la retirada de Xauen, en noviembre de 1924. Por su heroica acción en el combate que le costó la vida fue condecorado a título póstumo con la Cruz Laureada de San Fernando. Su corta,  pero intensa, vida militar estuvo marcada por participación en numerosas acciones de combate, heridas de guerra y unas cualidades militares y humanas impresionantes, de las que quedó reflejo en el testamento que había dejado escrito pocos meses antes de su muerte.
En su ciudad natal, Baeza, se le erigió un monumento en 1927. Pero en 1936 la estatua fue destruida, quedando desde entonces el pedestal vacío.
Gracias a la iniciativa de un entusiasta grupo de personas y al apoyo del Ejército, del Ayuntamiento de la ciudad y de otras Instituciones, se vuelve a saldar, una vez más, la deuda de gratitud y recuerdo a un español ilustre. Precedido por una magnífica remembranza del héroe hecha el día anterior, a modo de pregón patriótico, el sábado 11 de abril tuvo lugar el descubrimiento de la nueva estatua al Comandante Arredondo, en un acto presidido por el Ministro de Defensa, con participación de una unidad de honores de La Legión, y de una amplia representación de Unidades e Instituciones militares y civiles y - a pesar de unas condiciones atmosféricas adversas-  con una impresionante presencia del pueblo de Baeza. Emotivas palabras del alcalde de Baeza, de un representante de la familia Arredondo y del general de Brigada de La Legión. Después, una  sobrina del héroe y los jefes de la Brigada de La Legión y del Regimiento Arapiles, depositaron una corona de laurel a los pies del monumento. A continuación,  los emocionantes acordes del toque de oración llevaron hasta el cielo la de todos los presentes.
La imagen de Arredondo está de nuevo a la vista de sus paisanos, y su ejemplo de heroico patriota permanece como referente para sucesivas generaciones. Con este acto, una vez más, como reza el Himno de Infantería, "la Patria, a quien su vida le entregó, en la frente dolorida le devuelve agradecida el beso que recibió".

General Vidal de Loño
Director del Instituto de Historia y Cultura Militar