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Historial

Breve Reseña Historica de la Academia de Caballería

Galería de Imágenes

Visita en este enlace una muestra de imágenes antiguas de este emblemático edificio.

Estructura Antiguo Edificio

Este plano muestra la distribución octogonal del antiguo edificio de la Academia de Caballería.

estructura_octogonal

Vista del Antiguo Edificio

En esta fotografía podemos ver cómo era el edificio de la Academia de Caballería antes del incendio de 1915.

Edificio antes del incendio de 1915.

Obras de reconstrucción

El edificio durante la reconstrucción posterior al incendio de 1915

Obras de reconstrucción

Aspecto actual del edificio de la Academia.

Edificio actualmente

La construcción de una prisión modelo

Corría el año 1843 y en Valladolid se habían iniciado unas obras que tenían como objetivo el construir un edificio que iba a ser destinado a Prisión Modelo, en los terrenos conocidos como Campo de la Feria.

Cuando en el año 1850 iban a concluir las obras, se nombró una comisión para reconocerlas antes de su entrega al Estado. Uno de los miembros de la misma, el Coronel de Caballería D. Manuel Montesinos y Molina, que ostentaba el cargo de Visitador de Prisiones del Reino, de prestigio universal  por sus estudios sobre sistemas penitenciarios, redactó el informe de la comisión determinando el rechazo del edificio "….por su mal entendida construcción, su mala distribución interior, falta de luces y ventilación".

Se solicitó además la cesión del Convento de los Jerónimos del Prado, para adaptarlo a prisión, con un coste de 80.000 reales, edificio que fue cedido con prontitud. Aprobada la cesión, el “octógono” recién construido quedó libre.

Los primeros despachos de Oficial

El mencionado Coronel, conocedor de la precariedad de las instalaciones del recién creado Colegio Militar de Caballería, ubicado en  Alcalá de Henares, propuso al Teniente General D. Ricardo Shelly Comenfoso, Director General del Arma, el traslado del Colegio a Valladolid, que se autorizó por R.O. de 22 de mayo de 1852.

En ese año, treinta y nueve Alumnos recibían sus despachos de Oficial en Valladolid.

El incendio de 1915 y posterior reconstrucción

Así se inicia la relación de la Academia de Caballería con la capital vallisoletana. Una relación de permanente colaboración entre la ciudad y el arma que se puso especialmente de manifiesto en la madrugada del 26 de Octubre de 1915 cuando un incendio fortuito, que se inició en un almacén junto a la calle de San Ildefonso, destruyó totalmente, tras tres días de lucha contra las llamas, el viejo “octógono”.

En este incendio se perdieron para siempre objetos de inestimable valor pata la Caballería, además de diversos cuadros de firmas relevantes, así como un busto del Teniente General Shelly y una placa de plata con los nombres de todos los caídos en las campañas africanas.

La prensa vallisoletana junto a autoridades, eclesiásticas y militares y otros estamentos sociales consiguieron que el Gobierno de la Nación se hiciera eco de la preocupación de la ciudadanía, por el futuro de la Academia y el día 28 de octubre el Ministro de la Guerra, General Echagüe, comunica al Senador por Valladolid, Sr. Royo Villanova, la decisión expresa del Rey y del Gobierno de reconstruir la Academia de Caballería. El nuevo edificio se levantó sobre las ruinas del “octógono”. La obras de desescombro y derribo dieron comienzo el 15 de abril de 1917, iniciándose a continuación la nueva construcción, según proyecto del Capitán de Ingenieros D. Adolfo Pierrad.

El día 4 de mayo de 1921, SS. MM. Los Reyes D. Alfonso XIII y Dª Victoria Eugenia pusieron la primera piedra para la reconstrucción de la nueva Academia, obres que culminaron en el año 1928.

La II República y el traslado a Toledo

Con la llegada de la II Republica, y por Decreto de fecha 30 de junio de 1931, la Academia de Caballería se traslada a la ciudad de Toledo, pasando a denominarse el abandonado edificio “Cuartel de la República”.

La Academia como símbolo de Valladolid

Recuperada para el Arma, la Academia se ha convertido en un símbolo de la ciudad de Valladolid. Es impensable el inicio del paseo de Zorrilla sin ese magnífico monumento, con su fachada principal de estilo similar al de los palacios castellanos del Renacimiento. No se concibe el inicio de la amplia avenida sin el monumento a los Héroes del Regimiento de Cazadores de Alcántara 14 de Caballería, del genial Mariano Benlliure.

Valladolid es inimaginable sin su Academia.