Los Husky llegan a Qala-i-Naw

Dos de los tres sistemas Husky -cada uno compuesto por dos vehículos- adquiridos por el Ejército de Tierra para mejorar la protección de su personal desplegado en Afganistán frente a la amenaza de los Artefactos Explosivos Improvisados (IED) se encuentran ya en la base española de Qala-i-Naw.

Su envío a zona de operaciones se produjo a finales del pasado año, y hasta la fecha, han permanecido en Herat. Allí fueron montados nuevamente -porque viajaron en módulos-, se han estado realizando pruebas y completando la instrucción del personal encargado de su manejo junto a militares norteamericanos, más familiarizados con el vehículo, con el que vienen trabajando en el país asiático desde el año 2009.

En Qala i Naw se completará la preparación de los tripulantes -que en el modelo español son dos: operador y conductor-, y la previsión es que estén listos para empezar a intervenir en las operaciones en los próximos días.

Los encargados de estrenarlos en Afganistán serán los componentes del Batallón de Zapadores de la Brigada de Infantería Ligera "Galicia" VII -que es la unidad que aporta el grueso de personal a la Fuerza Española en Afganistán XXXII-.

Un plus de seguridad

Los vehículos Husky están blindados con placas de cerámica, tienen el chasis en forma de V y están dotados de un radar en su parte delantera que detecta cualquier variación de densidad en el terreno y las refleja en la pantalla del operador. Además del radar, está dotado de un detector electromagnético similar al de los Equipos de Reconocimiento para detectar posibles amenazas.

Incorporados a un convoy, estos sistemas aportan un plus de seguridad frente a los IED, y resultan muy útiles a la hora de abrir nuevas rutas o analizar posibles alteraciones que hayan podido producirse en las ya conocidas, ya que su sistema de memoria es capaz de grabar varios kilómetros de recorrido.