Triunfo del Ejército de Tierra en el Campeonato Nacional Militar de Equitación

El TG Aparicio con el podio de vencedores (Foto:Miguel Alonso/FUP)

El tcol Gil-Fournier en su participación (Foto:Miguel Alonso/FUP)

El cor. Martínez de Albornoz recoge la distinción (Foto:Miguel Alonso/FUP)

El Ejército de Tierra ha copado el podio del XXIII Campeonato Nacional Militar de Equitación, en la modalidad de saltos de obstáculos, celebrado del 30 de mayo al 2 de junio en el Centro Deportivo y Sociocultural Militar "La Deportiva" de Burgos. En él han participado representantes del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, así como personal civil del Club Hípico de "La Deportiva" y el Centro Ecuestre Miraflores. En total, han competido más de un centenar de participantes.

La medalla de oro ha sido para el teniente coronel Luis F. Gil-Fournier, quien -a lomos de Deva- resultó segundo en la primera jornada (toma de contacto) y primero en las jornadas segunda, tercera y cuarta (pruebas calificativas y final). El teniente coronel Gil-Fournier había subido ya al podio de "La Deportiva" en años anteriores, puesto que fue el campeón de saltos de obstáculos en 1995 y quedó segundo en 1996 y 2011.

La medalla de plata ha sido para el teniente coronel Juan Queipo de Llano -montando sobre Capote-, un experimentado jinete que se proclamó campeón el año pasado y cuenta también con un largo historial de éxitos. El plantel de ganadores lo ha completado el comandante Felipe Zuleta -sobre la silla de Diabla de Ibio-, quien en 2011 consiguió la segunda posición.

Distinción especial

En la clausura del XXIII Campeonato Nacional Militar de Equitación, presidida por el jefe del Mando de Personal, teniente general Juan E. Aparicio, recibió una distinción especial el coronel Fernando Martínez de Albornoz. A sus 81 años de edad, es el jinete de mayor edad que se conoce en el mundo, según el presidente del comité organizador, coronel Fernando Basail.

En palabras del coronel Martínez de Albornoz, "lo más bonito de este campeonato ha sido el vínculo de unión de tantos militares reunidos". Además, el veterano jinete afirma que la equitación, en comparación con otras actividades, le permite ser positivo y "pensar en salir adelante". En este sentido, considera que los caballos le dan vida "porque la equitación es un deporte de esperanza y superación", mientras que "de otros deportes te echan fuera". El coronel reconoce también que el mejor premio es "poder continuar", porque sigue entrenando para próximas competiciones.