Imagen de fondo
Compartir en: Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Linkedin

El Ejército de Tierra participa en el 50º Campeonato Nacional de Paracaidismo con dos equipos

martes 11 de abril de 2017

Número: 5940

Modalidad de precisión de aterrizaje en tierra

Modalidad de precisión de aterrizaje en tierra (Foto:BRI VI)

Quince equipos, entre extranjeros y españoles, se dieron cita en el Campeonato Nacional Militar de Paracaidismo y el Torneo Militar Internacional de Paracaidismo CISM (siglas en inglés del Comité Internacional de Deportes Militares). Ambas competiciones tuvieron lugar, del 26 al 31 de marzo, en la Base Aérea de Alcantarilla (Murcia), sede de la Escuela Militar de Paracaidismo (EMP) “Méndez Parada”.

En el Campeonato Nacional el Ejército de Tierra participó con dos equipos; el primero, de la Brigada “Almogávares”, VI de Paracaidistas y el segundo, de la Academia de Infantería (formado por personal del Ejército de Tierra destinado en la Escuela Militar de Paracaidismo). El Ejército del Aire —encargado de la organización, por medio de su Junta Central de Educación Física y de la Base Aérea de Alcantarilla— lo hizo con siete equipos; tres pertenecían a la EMP (dos masculinos y uno femenino), dos a la Patrulla Acrobática Paracaidista (PAPEA), uno al Escuadrón de Zapadores Paracaidistas y otro al Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo.

El público civil que quiso asistir a esta competición y disfrutar de los lanzamientos pudo hacerlo durante los días 27, 28 y 29 de marzo en horario vespertino. Se compitió en dos modalidades: formaciones en caída libre y precisión de aterrizaje en tierra. En la primera modalidad, tanto en individuales (femenino y masculino) como por equipos ganó el personal de la EMP; en la modalidad de caída libre el oro fue para uno de los equipos de la PAPEA.

Por su parte, en el Torneo Internacional participaron los equipos de la PAPEA, que se enfrentaron a otros seis de Alemania, Marruecos y Rusia. Las paracaidistas rusas obtuvieron el oro en las modalidades femeninas y las masculinas fueron para  Alemania.

Los equipos del Ejército de Tierra no hicieron una mala actuación y, lo más importante, se midieron con los mejores y continuaron potenciando la técnica y la experiencia de su personal, así como sus capacidades como instructores para impartir la formación idónea y avanzada al resto de saltadores de caída libre.