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Lo que la misión esconde

viernes 12 de agosto de 2016

Número: 30

I Curso Technical Exploitation Operations para personal de unidades de Operaciones Especiales

Hay misiones de Operaciones Especiales que suponen mucho más de lo que aparentan a priori. Son una fuente de información y evidencias que hay que saber recabar (en apenas 15 minutos), custodiar y analizar. Esta es la razón que justifica la puesta en marcha del I Curso Technical Exploitation Operations (TEO), que ya se ha llevado a cabo en España, en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales.

Previamente, los concurrentes participaron en una fase a distancia para familiarizarse con diversa documentación OTAN relacionada con esta nueva capacidad. Esta les habilita como especialistas en el campo de la explotación técnica en el nivel táctico de las unidades de Operaciones Especiales, proporcionándoles los conocimientos y las destrezas técnicas necesarias para planear y ejecutar acciones de búsqueda, recogida, explotación técnica y custodia de la información, así como de evidencias obtenidas en el transcurso de una Operación Especial, tanto nacional como multinacional, según reza la convocatoria publicada en el Boletín Oficial de Defensa.

Las TEO se basan en tres pilares: datos biométricos, técnicas forenses y DOMEX (Document and Media Exploitation). Este último comprende, a sus vez, otras tres capacidades: DOCEX —obtención de información de documentos—, CELLEX —explotación de teléfonos móviles— y MEDEX —obtención de información de dispositivos digitales—. Estas técnicas formaron parte del programa del curso.

Además se abordó el planeamiento de operaciones TEO, la utilización de dispositivos que permiten la obtención de datos biométricos de un individuo (escaneo de iris, fotografía, huellas dactilares, datos personales, etc.), así como la comparación de los datos obtenidos con las bases de datos biométricos en tiempo real.

También se trabajó la fotografía en todo tipo de condiciones; la identificación de precursores químicos, que pueden ser utilizados para manufacturar explosivos de circunstancias; el manejo de detectores de explosivos; el desarrollo de investigaciones sobre huellas dactilares, tanto de personal detenido como de objetos de interés encontrados en el objetivo; el interrogatorio táctico; la búsqueda de personas; vehículos e instalaciones; consideraciones legales; y la obtención de información contenida en teléfonos móviles, ordenadores personales y dispositivos de almacenamiento (como discos duros, memorias extraíbles...).

Comprobación de la identidad de un individuo en bases de datos biométricas

Comprobación de la identidad de un individuo en bases de datos biométricas

Obtención de información contenida en un teléfono móvil en el aula

Obtención de información contenida en un teléfono móvil en el aula

Práctica de obtención de huellas dactilares

Práctica de obtención de huellas dactilares

El cuadro docente estuvo formado por tres profesores permanentes: dos procedían del Cuartel General de Operaciones Especiales de la OTAN (NSHQ) —un brigada español y un sargento 1º del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos— y un suboficial del Eurocuerpo. A estos les acompañaron cinco ponentes invitados procedentes de la Guardia Civil, el Mando Conjunto de Ciberdefensa, el Mando Conjunto de Operaciones Especiales, el NSHQ y el Centro de Excelencia de la OTAN Contra Artefactos Explosivos Improvisados (C-IED, en sus siglas en inglés).

En cuanto a los alumnos, seis provenían del Mando de Operaciones Especiales, tres de la Fuerza de Guerra Naval Especial, tres del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas y uno de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE). Todos ellos eran diplomados en Operaciones Especiales o estaban destinados en equipos operativos de Operaciones Especiales. Además, se les exigieron conocimientos de inglés e informática.

Para llevar a cabo este primer curso, se contó con la Escuela de Operaciones Especiales de la OTAN (NSOS) —centro de enseñanza donde se imparte el  curso TEO de la OTAN, dependiente del NSHQ—, que aportó tanto el material como los instructores.

Dirigido por el brigada Chahín, destinado en el NSHQ, la mayor parte del contenido del curso que se impartió fue idéntico al que se imparte en la NSOS, mientras que tan solo una pequeña parte estuvo dedicada a la legislación española que afecta a este tipo de actividad.

El Curso TEO es eminentemente práctico y los alumnos ponen en juego lo aprendido con ejercicios de ambientación muy realista. Entre todos planearon, dirigieron y ejecutaron cuatro temas. Componentes de Operaciones Especiales de los Ejércitos de Tierra y el Aire, y de la Armada trabajaron en un mismo equipo, para sacar a la luz lo que la misión esconde.