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miércoles 1 de abril de 2015

Número: 003

Maniobras Chinchilla 2015 RIL "PALMA" 47

Momento del embarque en el Martín Posadillo

Momento del embarque en el Martín Posadillo

Tiro con stress del Equipo de Tiradores

Tiro con stress del Equipo de Tiradores

Bolkow apoyando a los pelotones

Bolkow apoyando a los pelotones

Cuando un ejercicio se inicia con una proyección marítima de casi 100 vehículos y varios centenares de personas, el reto es evidente desde mucho antes de empezar. El cálculo de metros lineales, elaboración de “Force Holdings”, organización de columnas según el plan de embarque, estiba y trincaje seguro en las cubiertas o la sincronización de horarios y cargas entre el veterano “MARTIN POSADILLO” y los modernos ferris civiles, son cometidos poco habituales para un Batallón de Infantería Ligera; excepto, claro está, si ese Batallón, como el “Filipinas”, tiene vocación expedicionaria y está acostumbrado a proyectarse desde su guarnición insular en Mallorca.

Entre el 14 y 25 de marzo, el “Filipinas” no sólo ha realizado su ejercicio anual más importante en el CENAD de CHINCHILLA, sino que se ha transformado en un “vigoroso” Grupo Táctico, con casi 500 efectivos y muy diversos materiales. Para ello, ha integrado una Cía. del RINF “Inmemorial” nº 1, Zapadores de la COMGEBAL, helicópteros (un COUGAR y dos BOLKOW) de las FAMET, un DEN y Unidad de apoyo de fuegos (con dos obuses 155/52) del MACA, así como apoyos logísticos y un equipo RPAS-RAVEN de la BRIPAC.

Este complejo desafío, se transforma en eficacia, desde el mismo momento que toda esta potencia de combate se pone a rodar y supera con creces cada prueba: helitransportes, MEDEVAC, balizajes, guiado CCA, combate en localidades, control de zona, combate convencional, prácticas de explosivos y fuego real con todas las armas y sistemas, combate interarmas, escolta y protección de convoyes, etc.

Al final, cuando se ha completado con éxito un exigente tema táctico, cuando se ha “contado con la oportunidad” que siempre ofrecen unas extremas condiciones meteorológicas, que nos recuerdan que los soldados debemos estar hechos “de otra pasta” para aprovechar cualquier adversidad y aventajar al enemigo, al final…, sólo queda una sensación: la inmensa satisfacción del deber cumplido y la íntima reflexión de cada uno de nosotros, pensando con orgullo que el “FILIPINAS” está, sin duda, “DISPUESTO A TODO Y PARA TODO”.