Regimiento de Infantería "Canarias" Nº 50

El soldado en el monolito del RIL 50.

Eran las 22:30 del pasado 16 de enero, cuando el soldado A. S. D. regresaba en coche a su domicilio en el barrio de San Juan, de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, tras haber participado en un ejercicio de alerta con su Unidad. La falta de aparcamiento en las inmediaciones de su casa hizo que Angelo tuviera que dar un par de vueltas por la manzana y reparara en la presencia de dos vehículos y de cuatro miembros de la Policía Nacional, que se afanaban por mantener el orden y por atender a una mujer que permanecía tumbada en el suelo en plena vía pública.

A. S. D., infante fusilero, veterano por dos veces en Afganistán y con el Curso de Formación de Sanitario del Ejército de Tierra, no dudó ni un instante en ofrecer su ayuda a los agentes que, ante la gravedad de la situación, aceptaron de inmediato. La mujer, una señora de 54 años y vecina del barrio, presentaba un profundo corte por arma blanca en su brazo derecho, a la altura de la muñeca… Perdía mucha sangre, los servicios sanitarios no llegaban y todos los allí reunidos se temían lo peor. Pero fue el soldado Sánchez Darias el que, con un alto sentido de la responsabilidad y de entrega a los demás, se hizo cargo de la situación, con sus conocimientos y con los escasos medios de los que disponía, estabilizando a la herida y manteniendo sus constantes vitales durante una media hora hasta que llegó la ambulancia y el personal sanitario que, finalmente, pudo hacerse cargo de la mujer herida.

Tanto los agentes de policía, como el personal sanitario de emergencias, coincidió en que la mujer hubiera muerto si Angelo no hubiera intervenido. Pero él, agradeciendo con humildad las felicitaciones y muestras de cariño que ha recibido, se queda con la satisfacción íntima de haber cumplido con su sentido del deber y reconoce que la experiencia le ha servido de motivación añadida para seguir perfeccionando sus estudios y preparación en el campo de la Sanidad. De hecho su próximo objetivo es obtener la titulación que le acredite como Técnico en Emergencias Sanitario, actividad que los compañeros de A. S. D. aseguran con orgullo, que “se le dará de maravilla”.