Regimiento de Infantería "Canarias" Nº 50

Personal con el simulador de Duelo en combate subsuelo

Patrulla con el simulador de duelo.

Dos militares en defensiva con el simulador de duelo

Llegando al final de la formación académica para la incorporación a la escala de oficiales, en el quinto y último año, es el momento de hacer las prácticas externas para la realización del TFG (Trabajo de Fin de Grado). Es el primer contacto que tiene un alférez con la realidad de una unidad, compuesta por militares profesionales, en el que la misión cambia radicalmente de la que tiene en la Academia General Militar, adiestrarse y prepararse para lo que la patria requiera.

El lugar que elegí para la realización de las prácticas, el Regimiento de Infantería “Canarias” 50, perteneciente a la Brigada “Canarias” XVI. Una unidad que en principio no parece tan conocida como alguna otra, pero que no tiene absolutamente nada que envidiar del resto. Quizás muchos hablen de la dureza del soldado de montaña, del valor del soldado de la BRIPAC y de la abnegación del soldado de la BRILAT, pero poca gente es consciente de la dureza del clima canario. El soldado canario es un militar acostumbrado a cargar con su equipo de combate, mientras realiza un asalto sobre la bombilla realizando saltos kilométricos mientras sus botas se hunden en la arena en donde cada paso cuesta el doble de esfuerzo, y todo esto bajo un sol abrasador y una humedad relativa cercana al 90% que hace que se te encharquen los pulmones con cada bocanada de aire. Una unidad en donde pidas lo que pidas a tus hombres, estos siempre contestarán con su marcado acento canario, ¡sí mi alférez!

En el acuartelamiento la unidad dispone de todo el material e instalaciones necesarias para la instrucción diaria: simulador VICTRIX, simulador de Spyke, Noptel, galería de tiro etc. Además, también dispone de campo de maniobras, el CMT “La Isleta”, hecho que no todos los acuartelamientos comparten. Este campo de maniobras dispone de todas las instalaciones necesarias para instruirse en los distintos tipos de ambientes de combate, posiciones defensivas para combate convencional, poblado afgano, casa instrumentalizada y una prisión para combate en población, instalaciones subterráneas para combate en subsuelo, y 3 campos de tiro, en uno de los cuales se pueden realizar temas de entidad sección.

Tras presentar esta gran unidad y su zona de acción, llega el momento de hablar de mi TFG, en el cuál escogí realizar un estudio del sistema de simulación de duelo. Este sistema se puede asemejar en el ambiente civil como láser tag, y permite simular acciones reales de combate mediante una serie de periféricos que se anclan al equipo del combatiente y al fusil. Para resumir su funcionamiento, hay que mencionar que estos periféricos son de dos tipos, emisores láser, y sensores receptores. El emisor se ancla al fusil, y funciona de tal manera que cada vez que se realiza un disparo, con munición de fogueo, este dispositivo emite un rayo láser. Los sensores receptores son los dispositivos que reaccionan a ese láser emitido, y en el caso de que el laser impacte en el campo creado por los sensores, ese combatiente quedaría neutralizado. Quizás es una descripción muy somera para las enormes posibilidades que ofrece este sistema, pero sirve para entender el funcionamiento global.

Una vez realizado el trabajo sobre el sistema, los resultados arrojados son más que satisfactorios. Por un lado, el poder realizar los ejercicios simulando un enemigo al cuál podemos causar bajas, y que también nos las puede crear a nosotros, genera una muy buena fuente objetiva de resultados que sirven para valorar si los procedimientos realizados son aptos o no para una situación similar. Además de valorar los procedimientos también sirve para identificar los posibles fallos en instrucción individual, ya que, si al hacer un salto el fusilero decide tirarse a tierra en un sitio a descubierto en vez de tras una cubierta o un abrigo, éste seguramente sea neutralizado por el enemigo. Por otra parte, el uso del sistema motiva a los participantes del ejercicio ya que al final de éste se puede ver quien ‘gana’ y quien ‘pierde’. Estos dos factores hacen del sistema de simulación de duelo una importante herramienta a tener en cuenta para realizar la instrucción y adiestramiento de una sección de fusiles.

Para concluir, he de decir que la realización de estas prácticas de mando ha sido una gran experiencia, la primera toma de contacto con el mando que todo militar ansía en su trayectoria, desde el cabo, el primer empleo con mando, hasta el más antiguo de los generales. Una parte de la formación del oficial absolutamente necesaria para el futuro desarrollo de sus actividades en el empleo de teniente, y también para ampliar el conocimiento de las distintas unidades del Ejército.

Caballero Alférez Cadete Cristian Buría Cuñado