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lunes 2 de noviembre de 2015

Número: 65

Desafío Azul

Paso de dos participantes de una patrulla por el muro

Paso de dos participantes de una patrulla por el muro

Una patrulla de Ingenieros, empujando un vehículo más de 20 metros.

Una patrulla de Ingenieros, empujando un vehículo más de 20 metros.

Foto de grupo de participantes y jueces de la competición

Foto de grupo de participantes y jueces de la competición

Allá por el mes de septiembre, en la Unidad de Ingenieros del contingente español en Líbano, se gestó la idea de organizar una carrera de obstáculos. La idea era “exportar” el Desafío Acorazado, de los dos últimos años en la Brigada Acorazada, a Naciones Unidas. Para ello se organizó una carrera que requiere una mezcla de imaginación e ingenio, con ciertas dosis de “mala sangre” para su diseño y para correrla, grandes dosis de sacrificio, compañerismo y superación, con la imprescindible buena forma física. El día 31 de octubre se disputó en la Base Miguel de Cervantes, una veintena de voluntarios hicieron de jueces y el numeroso público se repartió por todo el recorrido para apoyar al casi centenar de valientes que, decididos, aceptaron el desafío. Tras correr, nadar, trepar, saltar y reptar los más de 4 km de prueba, todos los participantes finalizaron el reto. Agotados, mojados y desechos, pero  con la indescriptible satisfacción de haber compartido una jornada inolvidable.