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viernes 13 de abril de 2018

Número: 04-18

La CLX promoción todo un ejemplo de vocación entusiasmo y de amor a España para los futuros oficiales y suboficiales de Ingenieros

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Acto militar

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CLX promoción

El pasado 13 de abril de 2018 tuvo lugar en la Academia de Ingenieros la rejura de la CLX promoción de Ingenieros y XXXIII promoción de la Academia General Militar con motivo de los 40 años que han pasado desde que salieron de tenientes. El acto, presidido por el Coronel Director de la Academia de ingenieros, contó con la participación de los miembros de la CLX promoción, los Caballeros y Damas Alféreces Cadetes de 5º de EMIEO, los SA de 3º de EMIES, los CA de 2º y 1º de EMIES, la banda de música de la Academia de Infantería y numerosos familiares y amigos de los miembros de la CLX promoción.

En esta ocasión, y tras una dilatada carrera militar, se pudo apreciar como imprimían aquel beso a la Bandera con la misma ilusión y compromiso con el que lo hicieron al ingresar en las FAS. Sin embargo, esta vez estaban acompañados por una familia que los ha ido arropando con el paso de los años. Este beso, sirve como recordatorio y como refrendo a su amor y compromiso por España. También tuvieron la ocasión de depositar un beso sobre la bandera los familiares y amigos.

Tras renovar su juramento, se produjo la alocución del nº 1 de la promoción, en la que recordó los hitos más importantes de la misma y formuló la pregunta: “¿ha merecido la pena?”. A esta cuestión respondió con un rotundo SI, ya que la vida militar, aun llena de dificultades y sinsabores, le había proporcionado infinitas alegrías y satisfacciones tanto profesionales como personales. Posteriormente, el Coronel Director, agradeció la presencia de la CLX promoción en lo que llamó su casa, aunque la academia se encontrara en un emplazamiento diferente durante su época de formación. Finalmente, y tras cantar el himno de Ingenieros y despedir a la Bandera con sus correspondientes honores, se procedió a culminar el acto con un desfile por compañías.

Como conclusión, este acto no es un acto más, tuvo una gran trascendencia entre los cadetes y alumnos allí presentes, al ver como compañeros que juraron hace tanto tiempo, junto a su gran experiencia, seguían manteniendo la marcialidad militar propia de un acto de tal envergadura, observándose en pequeños detalles como la coordinación del paso junto al redoble del tambor, y el ímpetu de todos y cada uno de ellos al besar esa Bandera que besaron años atrás.