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lunes 7 de mayo de 2018

Número: 050

Entrega Premio Daoíz quinquenio 2013-2018

Sala de Reyes durante la entrega del Premio (FOTO:Fuencisla de Julián)

Sala de Reyes durante la entrega del Premio (FOTO:Fuencisla de Julián)

General Sanz y Calabria (FOTO:Fuencisla de Julián)

General Sanz y Calabria (FOTO:Fuencisla de Julián)

Acto de entrega del premio (FOTO:Fuencisla de Julián)

Acto de entrega del premio (FOTO:Fuencisla de Julián)

 

El Premio Daoíz es un galardón que se adjudica cada cinco años, los terminados en tres y ocho y tiene como finalidad premiar a los Oficiales Generales y Oficiales que perteneciendo a la Escala Superior de Oficiales del Arma de Artillería del Ejército, en situación de Servicio activo, reserva o retiro, hayan destacado por sus relevantes servicios a la Nación dentro de la Carrera de las Armas y directamente relacionados con la Artillería. Desde 1908 se ha concedido ininterrumpidamente en veintiuna ocasiones, siendo esta última la vigesimosegunda entrega del Premio.

Después del establecimiento de la Junta Calificadora presidida por el Coronel Director de la Academia de Artillería, Ilmo. Sr. D. José María Martinez Ferrer en calidad de Inspector del Arma, y tras la votación, dicha junta hizo una propuesta que fue elevada al Jefe del Estado Mayor del Ejército, quien resolvió conceder el Premio Daoíz del quinquenio 2013-2018 al General de División, Excmo. Sr. D. Alfredo Sanz y Calabria. 

El destino del General Sanz y Calabria desde siempre ha estado estrechamente ligado a la Academia de Artillería y fue durante su mandato como Coronel Jefe de Estudios y después como General al mando de la misma, cuando se desarrollaron los méritos que le han hecho acreedor de este galardón: fue a partir del año 2010 cuando se produce una profunda transformación en la enseñanza de formación en las Fuerzas Armadas con la incorporación de los títulos de grado universitario y de técnico superior de formación profesional del Sistema Educativo General en la enseñanza de oficiales y suboficiales respectivamente. Durante este periodo el General Sanz realizó una brillante implantación de este sistema de estudios. Aunque fue un trabajo en equipo, el General destacó por su liderazgo personal, entusiasmo e implicación en el proceso como en las numerosas iniciativas acometidas durante su periodo de dirección en la Academia.

Como inspector del Arma, potenció esta figura y dio una visión al desarrollo presente y futuro del Arma que fue plasmado en el “Libro Blanco de la Artillería”.

En cuanto a la enseñanza de oficiales y durante su dirección consiguió compaginar la integración de la formación técnica del título de grado de Ingeniería de Organización Industrial de la Universidad de Zaragoza con la formación militar específica, obteniéndose informes muy positivos de las unidades a las que llegaban las nuevas promociones. En la enseñanza de suboficiales, la Academia de Artillería se renovó para impartir los títulos de Técnico Superior en Mecatrónica Industrial y Administración de Sistemas de Red, siempre conjugado con la formación militar de carácter práctico.

En el año 2013, como General Director de la Academia de Artillería se aprueba el Plan Estratégico de la ACART (Academia de Artillería) para dar consistencia a la estructura formada por la Jefatura de Adiestramiento y Doctrina, el Centro de Simulación y la Jefatura de Estudios, con el objetivo de conseguir la retroalimentación entre la producción doctrinal, la experiencia de las unidades en simulación y el proceso de enseñanza.

Otro de los logros durante su mando es que la Academia de Artillería consigue la Certificación EFQM (European Foundation Quality Management) tras la implantación de un riguroso análisis de gestión por procesos.

En el año 2014 se celebra el 250 aniversario de la Creación del Real Colegio de Artillería para lo que se crea un ambicioso plan de comunicación y actividades de todo tipo (conferencias, exposiciones, ediciones de libros y revistas, etc.). Con ello se consigue una alta vinculación con las instituciones segovianas, las universidades y entidades de la ciudad con lo que la imagen de la Academia sufre un reconocimiento y prestigio máximos.

La entrega del Premio se realizó en la Sala de Reyes del Alcázar de Segovia ante doscientas personas que quisieron acompañar al General Sanz en este acto.

La mesa presidencial estuvo compuesta por el Teniente General Excmo. Sr. D. Juan Campins Miralles, Segundo Jefe del Cuartel General del Mando de Fuerzas Conjunto de Brunssum, Países Bajos; el Teniente General Jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina, Excmo. Sr. D. José Carrasco Gabaldón; el Director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación, Excmo. Sr. D. Amador Enseñat y Barea y por el Coronel Director de la Academia de Artillería, Ilmo. Sr. D. José María Martínez Ferrer.  

A las 10:30 horas se inició en acto con la lectura de una reseña histórica del Premio Daoíz por parte del Coronel Secretario del Arma, Ilmo. Sr. D. Francisco Morejón Rodríguez.

Tras ello, el Coronel Director de la Academia realizó una Laudatio del General Sanz.

Comenzó agradeciendo la presencia a las Autoridades que formaron la mesa presidencial, a las autoridades civiles y militares que estaban entre los presentes e hizo una mención especial a la Vizcondesa del Parque, Excma. Sra. Dña. Carmen Barón Alonso, premio instaurado por su antepasado; la Excma. Sra. Dña. María Teresa Prats Moreno, condesa de Daoíz; la Excma. Sra. Dña. Pilar López Aranguren- Velarde, condesa de Velarde. No quiso olvidarse de la presencia de tres galardonados con el otro premio artillero, el Ramírez de Madrid: el Teniente General Excmo. Sr. D. Antonio de la Corte García; General de División Excmo. Sr. D. Frutos Heredero Ibáñez; General de Brigada Excmo. Sr. D. Tomás Rivera Moreno.

A continuación hizo un recorrido por los méritos del premiado anteriormente descritos que le han hecho ser merecedor de este galardón.

Señaló que el galardonado constituye un ejemplo a imitar y que personifica los valores considerados como meritorios y dignos de emulación.

“El modelo de artillero que se ha premiado es el de un profesional absolutamente comprometido, en permanente formación, con una talla intelectual sobresaliente, espíritu crítico e inquieto, incluso heterodoxo cuando hace falta; profundamente realista, pero con apertura de miras, amplios horizontes y visión a largo plazo; capaz de determinar objetivos definidos, decisivos y alcanzables así como de empeñarse con determinación hasta lograrlos; enérgico y con coraje moral, liderando siempre desde el ejemplo y la exigencia, capaz de inspirar a sus colaboradores para que den el máximo de ellos mismos”, señaló el Coronel.

Finalizó dando la enhorabuena al premiado en nombre de todos los artilleros presentes, por la inspiración y estímulo que su ejemplo supone para todos, especialmente para los alumnos, tanto oficiales como suboficiales.

Seguidamente el Excmo. General de División D. Alfredo Sanz y Calabria recogió de manos del Teniente General Campins el sable que le acredita como merecedor del Premio Daoíz del quinquenio 2013/2018. 

Para continuar, el General Sanz se dirigió a los asistentes.

Señaló que los méritos descritos fueron fruto del trabajo en equipo que comenzó antes, tras tardes de conversaciones interminables con el entonces Director de la Academia de Artillería Excmo. Sr. D. Ricardo Sotomayor Sáez, imaginado como debería ser el futuro del centro de enseñanza y que se prolongó después, cuando le nombraron Coronel Jefe de Estudios y posteriormente como General Director de la Academia de Artillería e Inspector del Arma.

Sabía que debía enfrentarse a años difíciles en los que la inversión en material había disminuido porque las prioridades sociales eran otras.

Su aliado para conseguir sus objetivos fue el cambio. Después de la trayectoria profesional típica de un oficial: de teniente a capitán, después a teniente coronel, siempre sobre la base de la táctica y la técnica. Todas esas situaciones le han hecho aprender a gestionar los cambios, clave de su éxito.

“Ante el cambio puedes tomar tres actitudes: oponerse y entonces te pasa por encima y te revuelca; convivir con el cambio de la mejor manera posible; o tratar de liderarlo”.

Señaló que el 250 Aniversario fue una magnífica oportunidad para revisar muchas cosas, hacerse las preguntas correctas para conseguir dos fines fundamentales: recuperar la moral colectiva y definir unas bases sólidas para diseñar un futuro mejor y lograr avanzar. Se avanzó en ambos objetivos con un equipo minúsculo pero extraordinario, con mucha imaginación, pocos medios y mucho esfuerzo.

De cara al futuro quiso destacar que hay que hacer un esfuerzo para adaptarse a los tiempos que corren, defender y profundizar en los valores que deben regirnos como ciudadanos y como militares.

Finalizó su alocución expresando el inmenso honor y orgullo que para él supone recibir este premio, reconociendo la sensación de vértigo que también siente por ser distinguido como Premio Daoíz del quinquenio 2013-2018. No quiso olvidar a su familia, principal apoyo e inspiración continua; sus padres quienes estarían orgullosos de él, sus hermanos, sus hijas y su mujer, sin quien todo sería imposible.

Una vez finalizada la entrega del Premio, el Teniente General Excmo. Sr. D. Juan Campins Miralles procedió a estampar su firma en el Libro de Honor del Alcázar de Segovia.