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Vida del Cadete

Circuito de Capacidades Volitivas

El Circuito de Capacidades Volitivas de la Academia General Militar es una instalación de instrucción físico-militar de veinte obstáculos posicionados a lo largo de una pista de trazado irregular. Equipos de entidad escuadra o pelotón, deben superar los diferentes obstáculos de la manera más eficiente posible en situación de fatiga y con incidencias que fuerzan la toma de decisiones constantemente. Se trata de conseguir en los cadetes que interioricen sacrificio, fatiga, capacidad de decisión, confianza en sí mismos, etc., todo ello trabajando en equipo y adquiriendo por parte de los jefes de escuadra/equipo habilidades que tengan transferencias sobre el liderazgo.

Circuito de capacidades volitivas
Se presentan incidencias que obligan a tomar decisiones rápidamente. (Foto: Javi Cobu)

La uniformidad normal para pasar la pista es con uniforme de instrucción, botas y guantes de combate. Se puede añadir mochila de combate, correaje, armamento, casco, etc.

Circuito de capacidades volitivas
El trabajo en equipo es fundamental en el circuito de capacidades volitivas. (Foto: AGM)

Uno de los elementos más importantes de la actividad es la presentación de incidencias a lo largo del recorrido, por ejemplo: tener que portar a un herido en camilla, que cause baja el jefe del equipo, tener que trasladar petacas de agua de veinte litros a lo largo del obstáculo o "cegar" a todos los componentes del equipo menos al jefe con unas gafas opacas. Todo ello para forzar un proceso de toma de decisiones con premura de tiempo y en fatiga, de manera que el jefe analice la nueva misión, valore la situación, establezca diferentes líneas de acción para llevar a cabo su misión y, finalmente, tome una decisión, dirigiendo y controlando posteriormente su materialización.

Circuito de capacidades volitivas
Un equipo supera un obstáculo de manera simultánea. (Foto: AGM)

Normalmente, los cadetes de primer y segundo curso son ejecutantes y los alféreces de tercer y cuarto curso son, respectivamente, jefes de escuadra y pelotón.

Uno de los hitos anuales en el uso de esta instalación es el trofeo Teniente Cabrelles (primer muerto en combate de la Academia General Militar en la campaña de Melilla de 1893), una prueba de instrucción físico-militar en la que secciones de cadetes de primer y segundo curso, al mando de alféreces de cuarto curso, deben pasar más de una decena de pruebas de topografía, tiro, carrera, traslado de cargas, lucha, transmisiones, primeros auxilios y el ya mencionado Circuito de Capacidades Volitivas.