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jueves 21 de octubre de 2021

Número: 2021-24

Conferencia Cátedra Cervantes

Gral. Moliner

Visita a la Sala de Directores

Gral. Moliner

Entrada al Salón de Actos

Gral. Moliner

General Juan Antonio Moliner

“El líder militar tiene que ser la brújula de sus subordinados en los aspectos táctico, estratégico, logístico y, sobre todo, moral”

El general José Antonio Moliner impartió ayer en la Cátedra Cervantes de la Academia General Militar una conferencia sobre ´El liderazgo ético militar` que, a su juicio, “es lo mismo que hablar de ética militar. Su importancia es que se trata de una ética aplicada, en nuestro caso, a la profesión militar”.
En su intervención, el ponente ha destacado que “los militares somos los depositarios del uso o de la amenaza del uso de la fuerza, que la sociedad pone en nuestras manos”. Esa alta responsabilidad, a su juicio, “debemos ejercerla de una forma eficiente, basada en un auténtico liderazgo”.
En este sentido, el general José Antonio Moliner ha aprovechado para recordar que “los militares mandamos, pero mandamos porque nos lo dicen las leyes. Sin embargo, mandar no es liderar. Liderar es dar un paso más allá desde la perspectiva ética y estratégica. Y ese mando con excelencia es el que permite alcanzar el liderazgo”. El líder militar, ha apuntado, “tiene que ser la brújula de sus subordinados en todos los aspectos: táctico, estratégico, logístico y, sobre todo, moral. El mando tiene que ser la brújula moral de sus subordinados”.
En su intervención también ha puesto de manifiesto que valores militares como la disciplina, el honor o la lealtad “son la base, la sustancia que configura, en primer lugar, la personalidad del militar y, en segundo, la cultura de la institución”. Por lo tanto, ha proseguido, “son los que nos inspiran a todos y no los podemos perder de vista para que nuestro comportamiento alcance ese objetivo final que es la defensa de España y el cumplimiento de la misión que nos otorga la Constitución”.
Por último, el general José Antonio Moliner ha hecho hincapié en que “las competencias ético morales son esenciales para el líder militar y la formación en esas competencias es responsabilidad de cada uno a lo largo de toda su vida profesional”. También ha señalado que “es responsabilidad de la institución dotar de elementos, métodos y didácticas para que los individuos y grupos que la componen puedan formarse”.