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Ejército de Tierra

Escudo de Armas del IHCM

INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA MILITAR

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Museo Histórico Militar de Valencia
Indice del Museo:

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EVOLUCIÓN DEL ARMAMENTO LIGERO

LA LLAVE DE SILEX, DE CHISPA O DE PEDERNAL
Hacia 1550 aparecieron las primeras llaves de sílex de un rudimentario sistema llamado "a la chenapan". Era caro y complicado y tenía los movimientos de la cazoleta y la cobija desligados entre sí. Difundida seguramente por mercaderes de los Países Bajos se hizo muy popular en el Norte de África, hasta tal punto que los artesanos marroquíes las construyeron hasta fechas muy recientes.
Un armero radicado en Madrid construyó una ingeniosa simplificación del chenapan. Reunía en una sola pieza el "rastrillo" o "batería" y la cubierta de la "cazoleta" o "cobija"; un muelle de gran potencia colocado al exterior de la platina actuaba sobre el talón del "pie de gato". Dos dientes del mecanismo de disparo pasaban a través de la platina para bloquear el pie de gato en las dos posiciones: la de seguridad y de disparo. Por la forma peculiar del diente de disparo se llamó a esta llave "de patilla", "de miquelete" o "a la española".
Este sistema tenía la ventaja - debido a la potencia del muelle, al rastrillo profundamente ranurado y al ángulo de ataque - de permitir el uso de un pedernal prácticamente en bruto.
En la versión de la llave " a la francesa" la piedra tenía que estar minuciosamente tallada.
La llave a la española se mantendría en servicio, más o menos modificada, hasta el último tercio del siglo XIX. De este tipo fueron los primeros fusiles del Ejército Español.
El armero francés Leboulgeoys consiguió una llave robusta tomando de la llave holandesa a la chenapan el mecanismo interno y de la llave a la española el rastrillo que englobaba la cobija en la misma pieza adoptando el fuerte muelle real de dos ramas y la pieza intermedia o nuez en donde se apoyaba. La palanca de disparo de movimiento lateral fue sustituida por otra de desplazamiento vertical. Surgió así la llamada llave "a la francesa".
Era un sistema barato pero menos fiable que el de la llave española. Cien años después muchos oficiales franceses del ejército de Napoleón venidos a España cambiaron las llaves de sus pistolas por considerar el sistema español más seguro.
El Ejército Español, que utilizaba la llave de rueda para la caballería y la de mecha para la infantería, adoptó en 1685 la llave de sílex a la española para sus compañías de granaderos. En 1717 aparece el primer fusil reglamentario que lleva llave a la francesa.
Durante la Guerra de la Independencia entraron un buen número de armas extranjeras, mayoritariamente inglesas y francesas, que serán aprovechadas después; se hizo uso de ellas en las dos primeras Guerras Carlistas, aunque el arma básica de ambos contendientes fueron los fusiles de chispa modelo 1822 y 1828.
Sin embargo la precisión dejaba mucho que desear. Para poder disparar sobre un blanco aislado a más de 60 metros se utilizaba la carabina, un arma rayada con proyectil forzado a golpe de mazo que evidentemente era lenta y difícil de cargar.
Los americanos de las colonias del Norte habían solucionado el problema con un proyectil de calibre inferior al ánima envuelto en un disco de gamuza engrasada; con este sistema se triplicaba el alcance y la precisión.
Aún así el número de fallos debidos a la llave de chispa era de un 6% (un 3% en el modelo español 1828) con la molesta consecuencia de tener que cambiar la piedra. En tiempo de lluvia el tiro se hacía difícil.

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Carga del mosquete y del arcabuz

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Disparo del mosquete y del arcabuz

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Llave a la chenapan en una espingarda marroquí del siglo XVIII

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Llave a la española en una escopeta del siglo XVIII

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Frascos de pólvora de diversas épocas

 
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