• facebook
  • twitter
  • myspace
  • google+
  • mail
  • Texto no traducido
Formulario de Búsqueda
Texto no traducido
Texto no traducido
Texto no traducido

Ejército de Tierra

Escudo de Armas del IHCM

INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA MILITAR

Texto no traducido

Museo Histórico Militar de Valencia

Indice del Museo:

civi.jpg (10156 bytes)
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA  I

civi1.jpg (20170 bytes)
Soldados republicanos en el frente de la Casa de Campo

Antes de empezar a explicar la Guerra Civil Española es necesario hacer referencia a la situación de España dentro del contexto europeo, que sufría fuertes convulsiones sociales ya muy próxima al estallido de la II Guerra Mundial. Por una parte, se mantenía todavía presente el recuerdo de la I Guerra Mundial, y por otra parte provoca inquietud la oleada revolucionaria que se había iniciado en Rusia en 1917 y que tiene en Europa su reflejo, mucho más fuerte que las revoluciones de 1848, ya que ahora se había extendido también por el Este y el Sur de Europa. Parece que ante la nueva Europa sólo hay tres posibles alternativas: profundización de la democracia burguesa, o fascismo, o comunismo.

civi2.jpg (18829 bytes)

 

Dentro de las similitudes en la problemática el caso español resulta diferente, ya que si bien todos los problemas que encontramos en España podemos también encontrarlos en paralelo en muchos países europeos, sin embargo en ninguno de ellos se acabará desencadenando una Guerra Civil.
Si tenemos en cuenta la vertiente económica, España había sacado beneficio a la I Guerra Mundial, ya que su postura de neutralidad durante la contienda había supuesto un respiro para su maltrecha economía.
Desde el punto de vista político - social, es necesario remontarnos al período de la Restauración en España, donde poco a poco el ejército, las burguesías periféricas y el proletariado, a los que incluso se unirá a el campesinado, manifiestan su protesta al bloque dominante y de esta manera, el régimen restauracionista dejará de funcionar con sus mecanismos sociales y políticos establecidos. Estos problemas se perpetuarán en la búsqueda de un nuevo sistema de relaciones de dominación, y así, los continuos cambios de régimen político son el reflejo de los cambios que se están dando en las estructuras sociales básicas del país. De esta manera, se iniciará un largo período de inestabilidad que desembocará ya en 1937 con una crisis de las estructuras sociales españolas que se cerrará, aunque sólo provisionalmente, en 1939.