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El pronunciamiento no triunfó de inmediato por la movilización de algunas organizaciones obreras a lo largo del 18 y 19 de julio, sobre todo en Madrid y Barcelona, que se mantuvieron del lado de la República, provocando el desencadenamiento de una guerra civil.
En la zona republicana se estableció una dualidad de poderes entre autoridades políticas y milicias obreras armadas. Inicialmente la República dominó el País Vasco, la zona centro, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, y parte de Andalucía. Así pues, quedaba bajo el bando republicano toda la franja de levante, desde la frontera francesa hasta Algeciras, por la costa , y hacia el interior llegando hasta Mérida, Badajoz y Huelva.
Por su parte, el movimiento controló al principio la baja Andalucía, Galicia, Navarra y el eje Huesca - Zaragoza -Teruel.
Si bien la facción republicana tenía bajo su dominio los principales centros industriales del país que podrían permitir una mejor fabricaciòn y abastecimiento de armamento, la mayor parte del ejército estaba del lado del levantamiento .
Una vez que Franco se alzó como jefe único del bando nacional, en octubre del 36, intentó finalizar rápidamente la guerra con la toma de Madrid.
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Frente a estos intentos, el bando republicano crea un nuevo gobierno de unidad republicana, que aglutinará a republicanos, socialistas, comunistas, y más tarde, miembros de la CNT, y que será encabezada por Largo Caballero. Al mismo tiempo, por el miedo a que cayera Madrid, trasladan la sede gubernamental a Valencia.
Pese a todo, Madrid se convertirá en uno de los bastiones republicanos que no caerá hasta el final de la contienda.
La guerra civil llevó aparejada una cruenta represión por parte de ambos bandos y su duración prolongada obligará a reforzar los respectivos centros de autoridad. En el Bando Nacional se unifican, en abril del 37, los diferentes partidos que lo apoyaban en una sola agrupación política: la Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S., posteriormente Movimiento Nacionalen el que se concentran todas las fuerzas afines, vertebrado en un único mando militar y político. En el bando Republicano, el gobierno de Largo caballero, apoyado por los comunistas, promoverá la integración de las milicias obreras en un ejército que se articula entre dos mandos, el militar y el político, y sometido al gobierno. Al mismo tiempo frenaba las actuaciones radicales de grupos cenetistas y del P.O.U.M., ya que ambos proponían una profundización de la revolución social como condición para ganar la guerra. El enfrentamiento de estas dos corrientes dentro del bando republicano derivará en los sucesos de mayo del 37 en Cataluña tras los que el P.O.U.M. será proscrito y Largo Caballero será sustituído por Negrín.
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