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Ejército de Tierra

Escudo de Armas del IHCM

INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA MILITAR

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Museo Histórico Militar de Valencia

Indice del Museo:

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LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA   II   

 

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Franco y el general Orgaz

La situación española desde la I Guerra Mundial hasta el inicio de la contienda puede resumirse, políticamente, en tres fases:

- Desde 1917 a 1923 se produce una decadencia del bipartidismo político
- Desde 1923 a 1930 se implanta la dictadura militar y civil
- Desde 1931 a 1936 se instaura el régimen republicano inmerso en un contexto de depresión generalizada del sistema capitalista mundial y se produce la revolución minero - socialista de 1934.

Socialmente, se produce una gran diversificación de intereses que se traduce en numerosas corrientes político-sociales, cuyas facciones se alían coyunturalmente, más bien por rechazo a terceros que por similitud de programas o intereses.
Por un lado, nos encontramos con la ruptura interna en el bloque del poder creado por la restauración canovista, que refuerza la burguesía no oligárquica.
Por otra parte, fuera del poder también se escinden los dominados (proletarios, campesinos). Unos hacia el reformismo político hacia la emancipación social y otros que sólo admiten el camino de la revolución.
De esta manera nos encontramos con el planteamiento de tres soluciones diferentes para intentar resolver el conflicto social:

1.- La opción reformista no revolucionaria es apoyada por la media y baja burguesía urbana que tienen escasos intereses agrarios, a los que se une la alianza (estructural o sólo coyuntural, según los casos), con el sector social-reformista del movimiento obrero. De forma tardía el comunismo se sumará a este proyecto.

2.- Oligarquía agraria, y otro gran sector de la sociedad. Abogan por la recuperación del antiguo orden social y solo aceptan limitadas reformas sociales.

3.- A favor de la revolución encontramos el Anarcosindicalismo (con fuerte seguimiento de las masas y con una organización como la FAI) y por otro lado el Comunismo disidente, de menor incidencia, que cristalizará finalmente en el P.O.U.M. A estas tendencias hemos de añadir el fenómeno del Izquierdismo, en el que una facción del socialismo reformista pasará a ser (al menos de palabra) de carácter revolucionario, vertiente que será encabezada por Largo Caballero.
Los acontecimientos políticos que preceden directamente a la Guerra Civil Española comienzan con la subida al poder del Frente Popular en febrero de 1936. El Frente Popular estaba formado por la coalición electoral de republicanos de izquierda, socialistas y comunistas, y las primeras medidas que se adoptan desde este nuevo gobierno son la amnistía de los presos políticos y el restablecimiento de la Generalitat de Cataluña.

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En años precedentes, Falange Española ya había llevado a cabo pequeños intentos conspirativos, intentos a los que se adhieren gran parte de la derecha y el ejército por el creciente rechazo que provoca el nuevo gobierno. Así pues, los principales detonantes fueron la constante conflictividad social, la renovada actuación de las organizaciones obreras y el rechazo del estado configurado, donde Cataluña se regía por un régimen autonómico, que también se pedía para Galicia y el País Vasco. De esta forma, el levantamiento militar se produce el 17 de julio y contando con la importante ayuda del ejército de África.